(Monumento BIC BOE 29/06/1985)
A raíz de la noticia
difundida en los medios de comunicación de nuestra provincia, en relación a la
finalización de los trabajos de emergencia que se han llevado a cabo en el
castillo del Berrueco en el TM de Torredelcampo, que han consistido en afianzar la estabilidad estructural de los
elementos más representativos y característicos de la fortaleza, me pregunté: ¿En
dónde estaba este castillo? ¿Por qué no
lo conocía? Tema este imperdonable por mi parte, pues somos capaces de viajar a
lugares insólitos para ver, a veces cuatro piedras, y un monumento que tenemos
a escasos 25 km, no lo conocemos.
A la vista de lo anterior, me puse mano a la obra personándome en el
lugar, quedándome sorprendido ante lo que tenía delante de mí: La silueta de la
cara este del castillo del Berrueco con sus torres defensivas circulares, el
adarve sobre unas riscas de calizas…, y fue más mi interés por conocerlo,
cuando me empapé de su historia y del lugar que lo circunda.
Fg.01) Vista aérea de la
fortificación desde el este. AL fondo Sierra Morena.
Fg.02) Vista de la fortificación y la coracha desde el suroeste.
El castillo se sitúa en el cruce de los caminos de Jaén a Arjona y de Estiviel a Martos, en la ladera del cerro de San Antón, en la aldea del Berrueco, en el término municipal de Torredelcampo. Esta fortaleza aprovecha las estratificaciones verticales de las calizas integrándolas en el lienzo vertical de su fachada meridional. Hay que resaltar que estas calizas son muy resistentes a la erosión, frente a las margas, generándose prominentes relieves, como es nuestro caso, que aprovecharon los constructores de la fortaleza en su momento.
Fg.03) Plano formado y publicado por la Dirección General del Instituto
Geográfico y Estadístico año 1903.
El término municipal de
Torredelcampo tiene un total de cincuenta y tres sitios arqueológicos que
figuran en el inventario de Asentamientos Arqueológicos de Andalucía, entre los
que se encuentra el cerro de San Antón, donde se ubica el poblado y el castillo del
Berrueco. El cerro de San Antón es un notable asentamiento con una trayectoria
histórica que arranca desde la Edad del Bronce Medio y perdura hasta la época
medieval.
En los libros y archivos en los que me he ido documentado, se hace referencia a que en este lugar se encontró una cabeza de Baco romana, y que está expuesta en el Museo de Jaén. Tema este que desconocía, así que me puse mano a la obra visitando nuestro Museo. Me dirigí a la sala donde se exponen los objetos de la época romana que se han ido localizando en nuestra provincia, localizando una cabeza de Baco, pero que procedía de un cortijo de Torredonjimeno ¡Mi gozo en un pozo! Un poco desilusionado, no tiré la toalla. Me personé en las oficinas del museo y pregunté por su directora Dña. Francisca Hornos, la que me entendió de manera muy amable, acompañándome a las vitrinas de la sala romana y localizando, ahora sí, una pequeña escultura, no del dios Baco, si no del “dios Pan” encontrada en el Berrueco ¡Una maravilla!
“Pan” era el dios de los pastores y rebaños en
la mitología griega. En la mitología romana se identifica a
este dios como un Fauno. … Era el dios de las brisas del
amanecer y del atardecer. Esta representación de “dios” a mi entender, tiene
más sentido que estuviera en esta zona, más que nada porque habría rebaños y
pastores, al margen de los atardeceres y brisas que corren por el cerro de San
Antón, más bien que la del “dios Baco”, que es el dios romano del vino, del
éxtasis y desenfreno...
-
La alcaidía del Berrueco
En los tiempos del
Condestable Miguel Lucas de Iranzo, esta fortaleza pertenecía a la jurisdicción
o concejo de Jaén. El Condestable organizó el concejo en diferentes oficios y alcaldías, distribuidas en las 11 collaciones
de la ciudad (1464). Entre estas alcaidías estaba la de los castillos y
fortalezas dependientes de la ciudad, donde se encontraba la alcaidía del
Berrueco, que a su vez se encuadraba en la collación de Magdalena. En esta
collación, además de pertenecer la alcaidía del Berrueco, pertenecía la
alcaidía del alarifazgo. Esta última alcaidía tenía las competencias absolutas
en la organización de los riegos y acequias, de la red de aguas potables, así
como de las aguas y canales que hacían funcionar los molinos harineros,
aceiteros, tenerías y batanes. Es de resaltar que el Berrueco se encuentra
entre dos arroyos: El del cortijo de la Piedra, y el de Mingo López, así que no
es de extrañar que estuviera adscrito a la collación de la Magdalena. Por
último el coste de ambas alcaidía, que tenía que asumir la collación era de
cinco mil maravedíes, que servían para sostenimiento de la caballería.
- Guerra contra Don Fabrique Manrique
El castillo en 1469 tiene
una especial relevancia en la guerra contra Don Fabrique, pues el Condestable
ordena poner “guarniciones de gente de
cavallo e de pié en los castillos del Burrueco y Villar don Pardo. E facer la
guerra por todas partes a la Villa de Arjona, e a todos los otros lugares que
dicho Don Fabrique tenia a cargo et gobernación”. El tal Don Fabrique estaba
en Arjona por el maestre de Calatrava y tenía el mando y gobernación de la
villa, era, además, enemigo del rey y su palabra de poco fiar, presentándolo los relatos de la época como persona
desprovista de moralidad y maestro de injusticia entre otras.
El solar del castillo
ocupa una superficie de 1335 m2, dividido en dos recintos bien definidos, uno
al norte, que serviría como corral, y otro al sur donde se encontraban el patio de
armas, las cuadras, las torres defensivas y la torre del Homenaje. Entre ambos recintos
hay un desnivel medio de unos 3 metros, existiendo en ambos unas amplias zonas
de riscas de piedra caliza.
En la parte intramuros de la coracha hay restos de lo que pudo ser la torre del homenaje. Por un fragmento de muro intacto que queda sabemos que el adarve medía 1,30 metros de anchura y el parapeto estaba rematado por almenas de tejadillo piramidal. A intervalos regulares, debajo de las almenas, se abrían saeteras. En las esquinas del recinto, encontramos unos torreones cuadrados con tres plantas comunicadas por una escalera de caracol. Estas tres plantas son abovedadas y algunas de ellas han perdido la parte superior. Todo el castillo es de mampostería regular con mucho ripiado de yeso y argamasa.
Como se puede apreciar es de forma alargada y rectangular, como el zócalo rocoso en que se apoya, presenta una muralla exterior bien conservada, que completa la defensa natural de la roca en la que se apoya.
En el lado noroeste vemos
los restos de una imponente coracha que flanqueaba todo aquél lado y que ha
sido objeto de la restauración de emergencia.
Por debajo, salvado por
un arco labrado en el cuerpo de la coracha, había un foso seco excelentemente
labrado y provisto de contraescarpa de sillarejo de la que restan vestigios.
- ¿Una mina de mineral de
hierro en el castillo?
Aunque parezca mentira, justo debajo de la coracha, por cierto la “coracha” es un elemento arquitectónico consistente en un lienzo de muralla que protege la comunicación entre una fortaleza y un punto concreto que no está lejos de dicha fortificación, pues bien, existe una gran oquedad que corresponde a una mina a cielo abierto de óxido de hierro que fue explotada entre los años 50 y 60, por D. Juan Molinos Fernández, empresario dedicado a la explotación de minas y canteras con residencia en Jaén. Este empresario extraía el mineral y lo transportaba al puerto de Málaga para su envío por vía marítima a Inglaterra. Debido a la gran capacidad de carga de los camiones y como quiera que entre Fuente del Rey y el Berrueco tan solo había un camino de herraduras, de su cuenta, construyó la carretera que existe desde Garcíez al Berrueco, por la traza que hoy conocemos.
Fg.11) Vista aérea desde el suroeste.
Fg.12) Vista aérea desde el norte.
Para finalizar, una visita a este monumento bien merece la
pena, y esperemos que se siga restaurando este monumento para frenar el
deterioro que el paso del tiempo y la mano del hombre han hecho en sus piedras…
y de camino visitar también las fortificaciones de la zona: Los castillos de
Torredonjimeno y Villardompardo, recientemente
restaurados y puestos en valor, la villa de Arjona… Nuestra provincia está
llena de historia que debemos conocer.
Bibliografía:
- Castillos de la Provincia de Jaén IEG (Francisco Olivares Barragan).
- La vida de la ciudad de Jaén en tiempos del Condestable Iranzo (José Rodríguez Molina).
- Diario Jaén. Jaén Pueblo y Ciudades. Torredelcampo.
- Museo de Jaén.
- Guiadigital del Patrimonio Cultural de Andalucía.
- Fotografías, texto y maquetación: Miguel Mesa Molinos.
Miguel anda que no vamos a leer contigo me hace gracia porque cuando me meto en tu blog digo ya tengo por lo menos para cuatro o cinco días, bueno es broma pero si es verdad que nos das mucho trabajo enhorabuena por todo lo que nos pones vamos a aprender mucho de ti.
ResponderEliminarBuenos días amiga Francisca, tus comentarios siempre dan ánimos para seguir en la brecha, lo que agradezco. El blog tiene muchas entradas, ya son 6 años de vida, ¡quién me lo iba a decir!, ni en mis mejores sueños. Gracias de nuevo por leerlo y buen día.
EliminarBuenas tardes Miguel, y enhorabuena por el articulo. En relación a la cabeza romana hace siete u ocho años se encontró una cabeza romana (desconozco si es la misma) y una finca en la carretera de Cuevas, frente a la residencia de ancianos. Un "amigo de lo ajeno" la había sacado de un yacimiento una noche, y cuando se dirigia con ella a Jaén se encontró con un control policial. Sabiendo que era conocido, no tuvo otra idea que acercarse a la finca, levantar la tapa del pozo y arrojarla. Días después alguien llamo a la Policía y fue extraída por los bomberos. Se que la cabeza, creo que era de marmol, y en buen estado, fue entregada al museo de Jaén.
ResponderEliminarBuenos días. En primer lugar te pido disculpas por no haberte contestado antes, pero he estado de “verea de primavera” o de “arriba” con “Los Carlillos” y he regresado el lunes a Jaén. Todo ha ido muy bien gracias a Dios. Ya está de nuevo el ganado en las cumbres de Santiago para pasar el agostadero de verano, donde hay hierba y tranquilidad para los animales. En Sierra Morena el pasto se había secado, poca agua, y los animales estaban ya nerviosos, pues su instinto les decía que tenía que regresar a su casa.
EliminarSobre tu comentario te diré que la cabeza del Dios Pan la encontraron hace muchos años en la aldea del Berrueco, no obstante intentaré averiguar si la que tú dices, está expuesta en el Museo Provincial de Jaén.
Gracias por todo y recibe un saludo. Miguel Mesa