LA GANADERÍA EXTENSIVA ESTÁ HERIDA DE MUERTE Y LA TRASHUMANCIA AGONIZA.

 

    Este año, por razones de fuerza mayor, no he podido ir acompañando a los Carlillos en la verea de primavera, no obstante, si he podido cambiar impresiones con ellos a lo largo del camino sobre cómo les ha ido este año en Sierra Morena, que ha sido ¡francamente mal!

    Esta situación, por la que han pasado todos los ganaderos trashumantes de Santiago –Pontones, la recoge mi amigo Antonio Rodríguez, como se define él: veterinario, ganadero y pastor, en una reflexión que inserto en mi blog y que os invito a leer, y de la que resalto lo que define a mi entender a todos los pastores:”…Ustedes dirán: si todo está tan mal ¿por qué no abandonan? La repuesta se la voy a dar como ganadero que soy: para mí el campo y mis animales son sentimientos, emociones, ilusiones, recuerdos… desprenderme de ellos supondría la muerte en vida…”

LA GANADERÍA EXTENSIVA ESTÁ HERIDA DE MUERTE Y LA TRASHUMANCIA AGONIZA.

Autor: Antonio Rodríguez Rodríguez / veterinario / ganadero / pastor

A la primavera le sigue el verano, después el otoño y a su término el invierno. A esto, al menos, es a lo que estábamos acostumbrados. 

         A nuestras sierras bajas de Jaén siguiendo estos ciclos naturales, allá por los meses de noviembre a diciembre, acuden los trashumantes con sus ganados. La procedencia es muy diversa: Teruel, Cuenca, Granada, Albacete, Guadalajara… destacando en el origen de los rebaños la comarca de Cazorla, Segura y las Villas, y dentro de esta sobresale el municipio de Santiago-Pontones.

- La trashumancia en nuestra provincia.

Mientras en muchos lugares la trashumancia prácticamente ha muerto, aquí, en la provincia de Jaén, está viva, aunque su salud se va deteriorando. Hace pocos meses, Santiago-Pontones poseía aproximadamente 100 ganaderos con 45.000 animales de los que trashumaban 30.000 cabezas.

Las manadas que marchan en busca de los pastos de invernada son los más grandes: de 300 a 400 reses de ovino en adelante. De cabras solo quedan dos rebaños: uno de blanca andaluza y otro de negra serrana, que ya no trashuman. El tamaño de los atajos caprinos es de unas 400 cabezas. Estas dos razas están en peligro de extinción. El Vacuno está representado por cuatro rebaños. Los dos más grandes trashuman y los dos más pequeños se quedan en el término. 

- La ganadería extensiva está gravemente herida.

La ganadería extensiva está gravemente herida, la trashumante agoniza y con ellas las razas autóctonas, cuya supervivencia es poco probable si continúan las condiciones actuales: climatológicas y políticas. En España, el Ministerio de agricultura tiene 161 razas autóctonas en su catálogo oficial, de las que el 80% se encuentran en peligro de extinción. Hay varias razas en proceso de reconocimiento, aunque a este paso puede ser que desaparezcan antes de ser reconocidas. Pero la raza, que antes se va a extinguir será la de los pastores. Las razas autóctonas basan su supervivencia en la ganadería extensiva

- Desde el otoño del 2022 a la primavera del 2023.

   El otoño del 2022 fue pésimo, prácticamente no llovió; si exceptuamos algunos pequeños chaparrones aislados. Las dehesas verdean. Solo tienen color; no sustento para alimentar el ganado. Ni tan siquiera contienen fibra. La primavera anterior, igualmente seca, resultó escasa en producción herbácea; necesaria para el pasto seco veraniego. El pasto seco es muy importante en el otoño-invierno siguiente. Al abrigo de él y protegida de los hielos, nace hierba, produciéndose una mezcla verde-seco que los animales consumen bien.

 

    La paridera se presentó complicada: No tuvimos comida para los animales. Hubo que ayudarles con concentrado. Las parideras, en Sierra Morena, tienen lugar entre los meses de enero y marzo, tanto de los estantes como de los trashumantes. El motivo es que los nacidos tienen que haberse vendido cuando la producción herbácea comienza a decaer. Los reproductores y la reposición deben estar fuertes para emprender el camino de regreso. El invierno fue descarnado. En las noches, si los corderos nacidos se pegan a sus madres, no se despistan y los atetan, superan la cruda noche. El calostro los calienta por dentro y la madre por fuera. Los borreguillos se tumban contactando su cuerpo con el de la madre, y si sopla viento, entre el origen de este y el cordero vamos a encontrar siempre a su progenitora. Con trabajo y frío los pastores van superando una paridera más.

    Terminado el periodo de partos invernales, las dehesas, ya pagadas, son un mero corral, sin alimento, que solo sirven para retener los animales. Hay que traer un camión de pienso, otro y otro…

- Los corderos se venden antes de alcanzar el peso. 

 La primavera también se presenta seca. La hierba no aparece. Los corderos se venden antes de alcanzar el peso. Las ovejas, para que den leche, hay que suplementarlas con cereales: Las cuentas no salen. Debemos abandonar rápido la dehesa; no porque falte comida, pues a donde vamos tampoco la hay; ¡es que no hay agua para beber! Los precios por las nueves. La avena, por ejemplo, la compramos este invierno un 30% más cara, el trasporte subió otro tanto… este verano nos encontramos con otro gran problema: No hay paja. La poca que se encuentra es más cara que la avena. La fibra es necesaria. Un rumiante no puede vivir sin ella.

        - La verea de primavera.

 

 Esta temporada los cencerros no han sonado en las cañadas. Se pueden contar con los dedos de una mano, y sobran algunos, los rebaños que han regresado a pie; las condiciones climatológicas no lo han permitido: escasez de pasto y agua. El ganado ha habido que desplazarlo en camiones. Otro gasto más. El ganadero, que este año pase por delante del banco y no le suene la alarma puede considerarse con suerte. Ha habido que tirar de los ahorros, el que los tuviera, o entramparse.

 - Ahora es momento de esquilo.

Aprovechando que hace frio y que no hay pincha, pues no ha habido hierba, la mayoría de los ganaderos no van a esquilar. Así nos ahorramos el 1,50 € que cobran por oveja y los gastos de destrucción de la lana, que es considerado un residuo y no puede ir a un vertedero. Parece mentira que este producto no tenga aplicación en nuestra sociedad. Antaño daba para pagar a los esquiladores y era otra fuente de ingresos.

- Ustedes dirán: si todo está tan mal ¿por qué no abandonan?

 La repuesta se la voy a dar como ganadero que soy: para mí el campo y mis animales son sentimientos, emociones, ilusiones, recuerdos… desprenderme de ellos supondría la muerte en vida.

- La ley extremadamente injusta no es una verdadera ley.

          Los políticos animan al relevo generacional. Aunque con estas incertidumbres ¿Qué padre alienta a sus hijos a que lleven esta vida? ¿Lo harían ellos? Lo que no quieras para ti, no se lo desees a tu prójimo. Si alguien no lo remedia esta vida tiene los días contados.   

Hay un derecho natural, propio de la naturaleza humana, que es anterior y superior al derecho que constantemente nos tratan de imponer: leyes en muchos casos interesadas, que están terminando con nuestras raíces y tradiciones, y que nos están adoctrinando. Normas dictadas por personas sin conocimientos y desoyendo a quienes tienen sabiduría. Yo me rebelo contra esto. Me siento preso en un mundo artificial en el que tratan de imponerme qué debo comer, qué espectáculos puedo ver, qué deporte practicar, qué debo pensar… todo ello con mi esfuerzo. Siento que me están chupando la sangre. 

La ley no es igual para todos: Las cañadas son usurpadas por los linderos, muchas de ellas auténticos basureros, y no pasa nada, pues el responsable es la administración. Pero si en tu campo alguien te tira desperdicios, tienes al SEPRONA recetándote una sanción.

El jurista Gustav Radbruch decía: La ley extremadamente injusta no es una verdadera ley.

Autor: Antonio Rodríguez Rodríguez / veterinario / ganadero / pastor

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