domingo, 20 de febrero de 2022

LA PRESA DE RIHORNOS (S.XII) EN EL CAUCE DEL RÍO TRUJALA.

 




Prólogo


    En mi estudio sobre los `Caminos del agua en alta a la ciudad de Jaén´, me he topado en el capítulo III – Regadíos - del libro: `Jaén desde sus obras públicas´ de D. José María Almendral (ICCP), con la existencia de una presa en el cauce del río Trujala muy cerca de la aldea de `El Porche´, en el TM de Segura de la Sierra, aunque el autor hace referencia de ella como la prensa de Rihornos, aldea también de Segura próxima al Porche.


    Yo que llevo más de 35 años en Segura, jamás había oído hablar de ella, y por mucho que pregunté a mis vecinos, no me dieron norte de la misma. Pero seguí con la intención de saber su ubicación y por fin gracias a un amigo mío, Ramón Juárez, vecino de la preciosa aldea del Carrasco junto a la ribera del río Trujala, la localicé. Se encontraba (sus restos) en un paraje que se accede a través de un camino de tierra que parte de la almazara del Soto y que los vecinos de El Porche lo conocen como `El Pantano´ Ya solo quedaba ir a verla.

         


01_ Plano de situación presa.

     El objetivo de esta publicación es fundamentalmente describir la presa, su ubicación, sus características constructivas, la superficie que el embalse pudo tener… pero sin dejar a un lado el río Trujala y los hitos existentes de la misma época de la presa en el entorno de su cauce, entre otros.

 

El río Trujala

 

El río Trujala pertenece a la cuenca del Guadalquivir, nace a 1200 metros de altitud al pie del monte Navalperal, en concreto en una oquedad existente en la orilla de la carretera entre el cortijo de Lope y los Rollos, así conocen los lugareños de Segura de la Sierra a la aldea de Los Arroyos en el TM de Orcera. Tras recorrer 16 km con una pendiente media de 3.81%, desemboca en el río Guadalimar a 590 metros de altitud.


02_Plano de situación nacimiento río Trujala.

 

            Sus principales afluentes son el río Orcera por la margen derecha y el río Hornos por la izquierda.

Aunque de escasa entidad, el Trujala tiene un caudal permanente, que en época de lluvias, puede tener un carácter torrencial.

 


03_ Caseta de  vigilancia de incendios en Navalperal (1646 m).

 

04_ Vistas desde la caseta de vigilancia de Navalperal (1646 m).


-        Puente Romillan



 05_ Puente Romillan sobre el cauce del arroyo de Los Corazones.


El río Trujala al llegar a la altura de Segura de la Sierra, debajo de la Florida, se encuentra con el arroyo de `Los Corazones´ en el paraje que los segureños llaman `Romillan´. En este paraje se encuentran los restos de un viaducto y un puente sobre el arroyo de Los Corazones que le llaman Romillan.

 

-        Acueducto junto al puente de Romillan

 

Junto al puente Romillan existe un acueducto, obra de ingeniería hidráulica realizado en fábrica de mampostería de piedra caliza del lugar y ligada con mortero de cal, que servía para conducir el agua desde una toma `aguas arriba´ del arroyo de Los Corazones,  hasta las ruedas de un molino  próximo al lugar. Se puede observar aún el canal en la coronación del muro, los contrafuertes y la traza del caz en la ladera del monte. Sorprende al visitante, que el muro todavía siga en pie.

 


 06_ Restos del acueducto junto al puente de Romillan.

   


07_ Detalles del acueducto paraje de Romillan.

  

-        Puente Moro  (sobre el río Trujala)

 

Aguas abajo, ya sobre el río Trujala,  nos encontramos con el Puente Moro. Emilio de la Cruz Aguilar en un artículo titulado “Vías romanas en la Sierra de Segura” (Actas del II Congreso Internacional de Caminería Hispánica. Tomo I, p. 65-70) apunta: “… El puente situado junto a la "Cuesta del Arrecife", llamado reveladoramente, "Puente del Moro", tiene una anchura total de 4 metros, de la que hay que deducir los pretiles, sólo conservado el de aguas abajo que mide 34 cms. de anchura, su longitud es aproximadamente de 21 mts. No teníamos medios para medir la luz del único arco. El puente secundario próximo a él tiene 1'50 mts. No se advierten restos de pretiles y tiene una longitud de unos 4'50 mts. Están a una altura de 725 m. sobre el nivel del mar…”


 



 08_ Puente Moro sobre el cauce del río Trujala.

 

La primera impresión nos lleva a preguntarnos acerca del origen romano o árabe de los puentes de Romillan, Moro y del acueducto. Si fueran romanos, estaríamos ante unos monumentos de más de 2000 años que continúan usándose como antes.

 

-        Apuntes de historia

 

Ante la duda de si los puentes de Romillan y Moro son de la época romana o árabe, transcribo parte de un artículo de don Emilio de la Cruz Aguilar (q.e.p.d.) titulado “Vías romanas en la Sierra de Segura” (Actas del II Congreso Internacional de Caminería Hispánica. Tomo I, p. 65-70) donde nos aclara nuestra duda:

“[...] contemplando el mapa de España, o, por precisar más, el de Hispania, aparecen dos puntos de singular importancia y por motivos distintos: por un lado, el centro minero de Cástulo, uno de los más famosos en el mundo antiguo y, por otro, el puerto de Cartagena, del que no hace falta hablar. Si se traza, con una regla, una línea recta entre ambos puntos, esa línea cruza la Sierra de Segura. En esa dirección aproximada corre el llamado Camino de Aníbal y si considera la orografía así como esos testimonios de caminos prerromanos que comunicaban Levante con el valle del Guadalquivir, la deducción es que un camino ideal entre Cástulo, situado sobre el Guadalimar, afluente del Guadalquivir y Cartagena, siguiendo esa dirección que hemos indicado, buscaría cruzar la divisoria de aguas para comunicar los valles del Guadalquivir y del Segura, y a los mares respectivos, separados por una distancia muy corta en proyección vertical, por lo cual superando la divisoria de aguas se enlazan los valles de ambos ríos se solucionaba el problema planteado. Esta característica se aprovechó, al menos desde la época musulmana, para la explotación maderera de este macizo montañoso, mediante conducciones fluviales que llegaron al Atlántico y al Mediterráneo. Hasta ahora, esa comunicación estaba comprobada por la vía, plenamente identificada, que desde Cartagena, tomando dirección SO, giraba luego a dirección E-O y llegaba a Baza y Guadix, para doblar hacia el norte y llegar a Cástulo desde el sur. Si contemplamos esa trayectoria, advertimos claramente que la vía da un rodeo sobre todo en el trayecto entre Basti, Acci y Mentesa (Baza, Guadix y La Guardia en Jaén). Porque, repetimos, la línea recta imaginaria va más arriba. La reflexión teórica sobre una vía ideal para comunicar ambos centros, fue sugerida por la presencia de algunos puentes romanos en esa comarca de la Sierra de Segura en lugares significativos congruentes con esa línea ideal que hemos trazado, separados por una distancia muy corta y algún topónimo revelador que advertimos después. Con este punto de arranque, se ha realizado una serie de exploraciones para localizar vías que puedan ser romanas en esta Sierra. El resultado parece confirmar la hipótesis ya que los restos encontrados están dispuestos en la dirección adecuada para ello. Se localizan al menos tres puentes, dentro del propio macizo, otro, fuera de él, por el que cruza la derivación de la vía Augusta y tramos cuya apariencia es muy sugestiva…”


 La presa de Rihornos

 

 V. Salvatierra (UJA) y Fco. Gómez en su publicación: ` La Presa de la Garganta del Ciervo, S. XII (Segura de la Sierra, Jaén, España): Aportaciones a la ingeniería hidráulica Andalusí ´, la definen como: “… notable presa islámica localizada en la Sierra de Segura, fechada en el siglo XII…”

 

Volviendo de nuevo al libro de `Jaén desde sus obras públicas´  D. José María Almendral escribe: “…La presa de Rihornos es testigo de excepción para juzgar la importancia que los árabes daban a las obras hidráulicas, y un dato más para completar la Historia de Segura.

 

Está situada sobre el río Trujala, en la confluencia con el barranco de <<La Albuhera>>, nombre que en sí añade la importante condición de tratarse de un embalse de regulación.

 

Las características de esta presa, deducidas de sus ruinas, son: Tiene 11,40 m. de altura y 21,00 m. de longitud de coronación. Cierra una angosta garganta que crearía un embalse de aproximadamente 15 Ha.

 

El perfil robusto le dio una seguridad tal que sólo se concibe su rotura por arrasamiento del estribo derecho, que prácticamente ha desaparecido, así como el cuerpo central.

 

Está hecha de cal y canto preparado con mortero y cantos rodados de 20 cm de diámetro…”

 


 (esquema `Jaén desde sus obras públicas´)

09_ Alzado y sección de la presa.

 

En el texto se emplean expresiones tales como `El barranco de La Albuhera´, `Embalse de regulación´,  `Hecha de cal y canto preparado con mortero y cantos rodados´, `Angosta garganta que crearía un embalse´… expresiones estas, junto a otras,  que trataremos de explicar de la mejor manera posible, sin dejar de lado ¿cómo se regulaba el embalse para utilizar sus aguas en las vegas próximas? o cuándo el embalse alcanzaba su cota máxima ¿cómo se aliviaba la lámina de agua?

 


 

10_ Ubicación de la presa en el paraje  del “Pantano” 


- El barranco de La Albuhera

 

Tal como se aprecia en el plano de situación, la presa se ubica en la garganta que forman dos montículos a las cotas de nivel  +774 m y +772 m, que Salvatierra y Gómez nombran como la `Garganta del Ciervo´, lugar justo donde el arroyo de la Albuhera, que discurre por el barranco del mismo nombre, se une al río Trujala. La cota de nivel del cauce del río Trujala en ese punto es +698 metros.

  


11_ Superficie del embalse de regulación.

 

- Embalse de regulación

 

    El término `albuhera´, ya en desuso, significa según la RAE: “Depósito artificial de agua, como estanque o alberca”, lo que viene a ratificar, a mi entender, que los vecinos de la zona conozcan a este lugar por el nombre del `pantano´, expresión mal utilizada, pues el término `pantano´ se refiere a: “…terreno hundido de fondo más o menos cenagoso y abundante vegetación, donde las aguas se estancan de forma natural”, cuando deberían de utilizar la expresión de `embalse´ que significa:“… gran depósito que se forma artificialmente, por lo común cerrando la boca de un valle mediante un dique o presa, y en el que se almacenan las aguas de un río o arroyo, a fin de utilizarlas en el riego de terrenos…” como es nuestro caso.

Sobre la superficie del embalse,  J.M. Almendrar,  escribe: “… Crearía un embalse de aproximadamente 15 Ha”.  Creo particularmente que esta superficie sería mayor, unas 27.50 Ha, basándome en lo siguiente:

a)   La cota de nivel del cauce del río Trujala a pie de presa es de +693 m.

b)   La altura de la presa es de 11.40 metros, es decir que la cota de nivel en la coronación de presa sería: 704.40 m.

c)   En los embalses actuales existe el concepto de “cota máxima del embalse”, que supone dejar % de volumen de agua sin embalsar para seguridad de la máxima avenida. Este concepto en nuestro embalse seria la cota de nivel +700, quedando unos 5 m de altura de reserva hasta alcanzar la cota de coronación de presa. 


   


 12_ Superficie del embalse de regulación (27 Ha).

 

En la vista aérea de la zona, marcando la cota de nivel +700,  que sería la cota optima del embalse, tendríamos una superficie de 27.50 Ha y un perímetro de 3,70 km. He realizado un cálculo del volumen aproximado de  agua que tendría el embalse a cota +700 y rondaría los 0,2 Hectómetros cúbicos.   

 

- Hecha de cal y canto preparado con mortero y cantos rodados

 

Hemos hablado de la presa, su ubicación, sus dimensiones, la superficie del embalse… y nos quedaría saber con qué materiales estaba construida. No voy a entrar a describir cómo la construyeron, pues creo que sería utilizando la técnica de cajones con tapiales que bien conocían, y que irían subiendo el muro hasta la cota de coronación de forma escalonada,  según la figura geométrica que se describe en la fotografía 09_ Alzado y secciones.

J.M. Almendral, nos dice: “Hecha de cal y canto preparado con mortero y cantos rodados”  Esto es como decir utilizando un lenguaje actual: un masa de hormigón y piedras. El hormigón como bien sabemos es básicamente una mezcla, en proporciones adecuadas según la resistencia que queramos obtener,  de cemento, arena, áridos y agua.

En el siglo XII el cemento no existía como es lógico, utilizando la cal en su lugar,  que ligada con la arena y el agua constituía el mortero con el que se asentaba el canto.

 

- La cal, la arena y los cantos

 

Si nos preguntan qué es la cal, por lo general nos vendría a la mente  ese revestimiento de un color blanco que reluce “más que el sol” con el que se blanqueaba, mejor dicho,   se `enjalbegaban´,  los cortijos y el caserío de los pueblos de nuestra Andalucía. 

La cal es un material de origen natural que procede de la piedra caliza extraída en una cantera, que se tritura para su posterior calcinación en hornos a una temperatura de 900ºC.

Los cantos rodados o guijarros (chinas o chinarros, cuando son de pequeño tamaño) son fragmentos de roca pulidos y sueltos, susceptibles de ser transportados por medios naturales, como las corrientes de agua, localizándolos en el lecho de los ríos, e incluso en determinados estratos geológicos.

Tan solo a lo largo de mi vida profesional, viví en una ocasión la experiencia de usar un mortero hecho a base de cal y arena. Fue para la restauración del muro circundante del pilar de la Alameda anexo al convento de la Bernardas en Jaén. La operación consistió en adquirir cal en piedra, partirla en trozo más pequeños y verterla en un bidón metálico lleno de agua. Al día siguiente, tras más de 15 horas,  se había desecho la cal obteniendo una pasta que mezclada en proporciones adecuadas con arena y agua (un volumen de cal por dos o tres de arena)  obtuvimos el mortero, usándolo para rejuntar las piedras del muro. Se aprecia que la reparación efectuada al usar cal y no cemento para el mortero, la masa tiene el mismo color marrón - ocre del resto del muro. 


 13_ EL Pilar de la Alameda en Jaén. Las piedras del muro están recibidas con mortero de cal y arena.

 

Hay que explicar que la cal en su proceso de absorción de CO2 del ambiente (recarbonatación), produce un auto curado de las micros fisuras,  previniéndolas, y además restringe la eflorescencia, al evitar el paso del agua dentro de la superficie, lo que hace que sea impermeable el mortero al agua.

Los  otros materiales: arena y cantos rodados, los obtendrían  en el cauce del río, pero y ¿la cal?

A unos 15 km de la presa, cerca de la población de Hornos, pero en el antiguo término municipal de Pontones, hoy Santiago – Pontones, se encuentran las aldeas de Las Azas y La Gracea y allí existía una yesera, información que me vino dada por D. José Miguel Llopis, médico y vecino de Pontones, que a su vez le informaron unos vecinos amigos suyos. Por su riqueza y sencillez, quiero trascribir tal cual la información que recibí al respecto:

­      -   Creo que las piedras después de cocidas las molían con una piedra de molino tirada por un burro.

 - En la yesera trabajaban mi abuelo Romualdo y su cuñado Emilio.Antiguamente la gente ya extraía yeso de allí, pero lo calentaban y lo machacaban a mano con un mazo, de manera manual y rudimentaria. El que quería yeso iba allí y lo cogía.

 -  Los rulos de piedra los hizo el tío Clarete, padre de Carmen, la esposa de Marcos, que era el hermano de mi abuelo Romualdo.

 - Mi bisabuelo, después de volver de Francia pensó que aquello se podía mejorar y construyó la yesera para "industrializar" el proceso.

Queda para otra publicación, documentar esta “yesera”

 

­         - Diseño de la presa

 

Anteriormente nos hemos preguntado cómo se regularían las aguas del embalse para utilizarlas en el riego de las vegas próximas,  o cómo se aliviaría la lámina de agua cuando el embalse alcanzaba su cota máxima. Las respuestas a estas preguntas con las técnicas constructivas de hoy en día serían fáciles. Con una tubería colocada en el fondo de la presa a una altura adecuada para evitar el arrastre de sedimentos, con su correspondiente rejilla y una válvula de compuerta en la parte exterior del muro que permitiera a voluntad el desagüe al cauce del río del agua almacenada, además de un aliviadero de obra de fábrica en la coronación de la presa, estaría resuelto el tema. 

En nuestro caso, y a la vista de los restos del muro de la presa, voy a hacer las siguientes suposiciones:

a)   La presa sería de gravedad, es decir su peso soportaría el empuje de las aguas del embalse, además de estar sus estribos empotrados en las paredes de la garganta. Normalmente en este tipo de presa la dimensión de la base del muro es un 80% de la dimensión de la altura (en nuestro caso se cumple). 

b)   La cota máxima del embalse hemos dicho que estaría a +700 metros. En una inspección que he realizado de los terrenos colindantes que se inundarían, no he observado canales, desagües…  por donde se pudiera `salir´ el agua embalsada, es decir,  que una vez que el embalse se llenara, tan solo podría salir la lámina del agua por la coronación de la presa.  

c)   A la vista de los puntos anteriores y para que se mantuviera `constante´ el caudal del río, existiría a cierta altura del paramento vertical del muro un “agujero” o “mechinal” cuya sección limitaría el vertido del agua al cauce. 

d)   Como el río Trujala tiene un caudal permanente, aunque de escasa entidad, pero que en época de lluvias puede tener un carácter torrencial,  el  muro tendría justo en la cota de máximo nivel una serie de mechinales equipados con losas salientes de piedra a modo de `teja´, para que la lámina se vertiera al cauce del río sin dañar la pared exterior del muro.

 

En resumen, con este sistema de desagüe y seguridad se mantendría siempre el caudal constante del río, y si aumentara se embalsarían las aguas por acción del muro de presa,  y en caso de riadas aguas arriba, se salvarían los hortales de la vega.

 

 


14_ Alzado y perfil de la presa de gravedad.



 
 

 15_ Vista de la Garganta del Ciervo.

 


 

16_ Vista aérea restos del muro de la presa.

 



 17_ Vista presa aguas abajo.


Hitos existentes de la misma época que la presa en el entorno de su cauce. 

 


 18. Ubicación de las Torres de Santa Catalina en el valle del río Trujala.




19_ Torres de Santa Catalina.

 


20_ Torre Sur de Santa Catalina.

 


21_ Ubicación castillos y torre defensivas en los valles de los ríos Trujala y Guadalimar.




22_ Vista Castillo del Cardete.

 



23_ Vista aérea Castillo del Cardete.

 

Jaén, a 19 de febrero del 2022

 

Bibliografías:­  

  • `Jaén desde sus obras públicas´ de José María Almendral (ICCP)

  • ­ “Vías romanas en la Sierra de Segura” (Actas del II Congreso Internacional de Caminería Hispánica) de Emilio de la Cruz Aguilar.

  • `La Presa de la Garganta del Ciervo, S. XII (Segura de la Sierra, Jaén, España): Aportaciones a la ingeniería hidráulica Andalusí ´ de V. Salvatierra (UJA) y Fco. Gómez

  • Textos, fotografías, diapositivas y maquetación: Miguel Mesa Molinos, Ingeniero Técnico Industrial.

domingo, 6 de febrero de 2022

LAS PLUMAS DE AGUA EN LOS RAUDALES DE JAÉN

 



LAS <<PLUMAS DE AGUA>> EN LOS RAUDALES DE JAÉN.


Artículo publicado en el Diario Jaén (06.02.2022)
 



Prólogo


     A los que ya peinamos canas la expresión: `Pluma de agua´ y `Raudal´ nos son familiares ¿Quién no ha oído hablar desde nuestra niñez, sobre todo los que somos de Jaén, del `Raudal de la Magdalena´ o del `Raudal de Santa María´? y,  ¿de la `Pluma de agua´? Pero me pregunto: ¿No les sonarán a `chino´ estos términos a los más jóvenes y a los que ya no lo son tanto? Pues bien, voy a tratar de explicar dentro de mis posibilidades, estos conceptos que forman parte desde antiguo de la distribución de agua potable en nuestra ciudad, sobre todo en los barrios de La Magdalena, San Juan, San Bartolomé, La Merced, El Sagrario e incluso San Idelfonso…

 

El abastecimiento de agua a la ciudad, desde sus primeros pobladores, hasta finales del siglo XIX.

 

Aunque el objetivo de este estudio son las <<plumas de agua>> en los raudales de Jaén,  convendría recordar cómo se abastecían los numerosos pueblos que la han habitado desde la antigüedad:

- Del raudal de La Magdalena: los asentamientos en las Edades del Cobre y Bronce (calle Santísima Trinidad en el barrio de la Magdalena); en la Época de los íberos (pequeño Oppidum en la Meseta de Olivar, siglo II a.c.).

- Del raudal de La Magdalena y de Santa María: los romanos (1º emplazamiento en el Oppidum íbero y luego se desplazan en el siglo I a.c. junto a la  Fuente de la Magdalena, Marroquíes Altos…); los asentamientos árabes y cristianos… hasta finales del siglo XIX, en la que se inicia un nuevo periodo trayéndola de lugares cercanos a la ciudad tales como: desde el T.M. de Los Villares (Arroyo Frío), o desde nuestro propio término municipal: Las perforaciones de las Peñas de Castro, o del manantial de Mingo en el paraje de Los Cañones, o desde el embalse del Quiebrajano,  por mencionar algunos de los más importantes.

  


01 _ Primeros asentamientos


Los Raudales de Jaén 

La ciudad de Jaén como es sabido se asienta en la falda del Cerro de Santa Catalina, elevación formada por terrenos calcáreos, que constituye un verdadero depósito de agua, que emerge a través de las fracturas de la capa freática, dando lugar a numerosos manantiales, varios de los cuales se encuentran dentro de la propia ciudad: La `Fuente de la Magdalena´ que aflora en la plaza del mismo nombre, que junto a su raudal de distribución,  abastecía principalmente el sector noroccidental de la ciudad,  y la `Fuente de Santa María´ que afloraba en el cerro del Tambor, frente al Seminario Diocesano, y que abastecía principalmente el sector oriental. Ambos manantiales jugaron un importantísimo papel en la articulación de la ciudad a lo largo de su historia, convirtiéndose en el principal factor que motivó el origen de este núcleo urbano y su progresivo desarrollo hasta nuestros días.

Desde estas fuentes se distribuía el agua a los barrios  a través de cauces abovedados, galerías visitables y canalizaciones subterráneas, en donde se ubicaban distribuidores o repartidores que tenían conectadas tuberías de plomo que llevaban el agua potable a las casas de los vecinos, eso sí, a los más pudientes; el resto tenían que abastecerse  de numerosas fuentes públicas distribuidas por los barrios. A todo este conjunto se le llamaba `raudales´.

- El raudal de La Magdalena -

El manantial principal era la Fuente de la Magdalena que abastecía la parte baja del barrio del mismo nombre,  parte del barrio de San Juan, Los Caños y el barrio de San Bartolomé, llegando incluso hasta la actual plaza de Los Jardinillos.

 



02 _ El territorio del Raudal de la Magdalena




 
03 _ El Manantial o Fuente de la Magdalena

El agua sobrante del manantial sirvió también, primero  para abastecer unos baños de origen romano, que estaban situados entre la Casa del Rincón o del Agua y los baños de don Fernando, lugar en el que luego se fundaron el convento de Santa Úrsula y el Huerto de Cárdenas (Colegio Público Ruíz Jiménez), donde parece haber existido canalizaciones y el segundo acueducto de Aurgi, y el sobrante para regar las huertas próximas, pero esto será objeto de otro estudio posterior.

 

- El raudal de Santa María –

 

El otro manantial, el de Santa María, que se encontraba en la falda del Tambor (Plaza de Lola Torres en la actualidad), abastecía la parte baja del barrio de la Merced, Plaza de Santa María, el barrio del Sagrario y San Idelfonso, e incluso llegaba hasta el pilar de la Alameda (fuente adosada al convento de Las Bernardas).

   


04 _ El territorio del Raudal de Santa María

En el libro `El Viejo Jaén´ su autor, Manuel López Pérez,  escribe: “…  A la salida de la ciudad por la Puerta de Granada, a mano derecha y junto a la hoy Glorieta de Lola Torres nacía bajo un abrupto peñascal un copioso raudal de aguas frescas y cristalinas. Era el famoso y renombrado Raudal de Santa María que durante siglos surtió de agua a un amplio sector de la población. Abastecía nada menos que ochenta y seis fuentes particulares de los barrios del Sagrario y San Ildefonso y a un grupo de concurridas fuentes públicas tan renombradas como las del Cañuelo de Jesús, el Pilar de la Imprenta, los Pilarillos de Santa María, el Pilarejo del Borrego, las fuentes de San Francisco y San Ildefonso y el concurrido Pilar de la Alameda...”

 “…Desde el manantial -hoy cubierto por edificios- las aguas se recogían en una gran balsa provista de un rebosadero, que en épocas de abundancia caía en cascada al barranco de Santa Ana, agregándose al arroyo que bajaba desde las alturas de Almodóvar y El Almendral y surtiendo el lavadero público de “La Poceta”  Desde allí, a través de un cauce abovedado de vara y media de sección, (1'257 metros), proseguía la conducción pasando junto a los conventos de Santa Ana y Carmelitas Descalzos hasta finalizar en un gran repartidor junto a la fuente del Cañuelo de Jesús.




05_ El lavadero público de la “Poceta” al pie del Manantial de Santa María.

Este minado orillaba el tortuoso Barranco de los Escuderos y debido a los desniveles del terreno, precisaba de ingeniosas obras de fábrica para nivelar el discurrir de las aguas y favorecer su rápido tránsito…”

    En referencia a las fuentes públicas, en el libro “Jaén desde sus obras públicas”, su autor, José María Almendra,  escribe: “… El Renacimiento ha dejado en piedra la historia de sus fuentes decorativas, distribuidoras de agua y testigos de amores y leyendas:

-       La Fuente de los Caños

-       La Fuente del Arrabalejo

-       Fuente Nueva

-       La Fuente de Las Bernardas.

 Las dos primeras se abastecían del Raudal de la Magdalena, y las dos últimas del Raudal de Santa María.



06_La Fuente de los Caños

La Fuente de los Caños, en la plaza del mismo nombre, construida  por Gregorio Murcia. 


07_ La Fuente del Arrabalejo

La Fuente del Arrabalejo, con su gran frontis adosado a una pared de la calle de Millán de Priego, construida por el corregidor licenciado Gómez del Castillo, en 1574.




08_ La Fuente Nueva

Fuente Nueva, en la Plaza de la Merced, del siglo XVII.  



09_ EL Pilar de la Alameda o Fuente de Las Bernardas (1)




10_ EL Pilar de la Alameda o Fuente de Las Bernardas (2)

 
11_ EL Pilar de la Alameda o Fuente de Las Bernardas (3)

La Fuente de Las Bernardas, situada en el lateral de la tapia que cierra el convento por La Alameda.

 

12_ El pilar abrevadero de la plaza de San Félix.

 Este pilar abrevadero se abastece de un venero, y no es potable el agua, tal como se indica en una placa. Hay que aclarar que en la actualidad el agua que brota por los caños de las fuentes públicas, es de la red municipal, está clorada, y por supuesto es potable.

 

La pluma de agua y el repartidor

 

- El repartidor o distribuidor -

 

Anteriormente hemos dicho: “… Desde estas fuentes se distribuía el agua a los barrios a través de cauces abovedados, galerías visitables y canalizaciones subterráneas, en donde se ubicaban distribuidores o repartidores que tenías conectadas tuberías de plomo que llevaban el agua potable a las casas de los vecinos, eso sí, a los más pudientes…”

 

- La pluma de agua -


El diccionario de la lengua española dice: `Pluma de agua´, 1. f. Unidad de medida que sirve para aforar las aguas, y cuya equivalencia varía mucho según los países. En concreto en Jaén 0,10 litros/segundo.

En el libro “Jaén desde sus obras públicas”, su autor, José María Almendral,  escribe: “… Antes de 1928, Jaén disponía de unos 50 l/seg.; <dos raudales> se distribuían en las llamadas <<plumas de agua>. Escotaduras que se hacían en una alberca circular que rebosaba, llevándose cada poseedor de una o más pluma su ración del líquido elemento, por tubería de plomo, a su casa…”

A tenor de lo expuesto, las `plumas de agua´ forman parte del distribuidor. Este elemento de forma troncocónica, estaba fabricado en chapa de zinc. El agua a `repartir´ le entraba por la base, y las salidas a las viviendas estaban acopladas en su lateral. Como describirlo es un poco engorroso, y como una imagen vale más que mil palabras he realizado una serie de esquemas dónde se ve perfectamente como era.




13_Esquema funcionamiento  distribuidor de plumas de agua

 

El que suscribe a principio de los años 1980 tuvo la suerte de trabajar en numerosas obras de saneamiento, abastecimiento y pavimentaciones de  gran parte del barrio de la Magdalena. Se cambiaron las tajeas de obra por donde circulaban las aguas fecales por colectores de hormigón o pvc, con sus correspondientes arquetas y pozos  de registro, así como la instalación de la redes de abastecimiento de agua potable sustituyendo las tuberías de fibrocemento y plomo que existían por tuberías de fundición y polietileno.

Ejecutando estas instalaciones, en concreto en el cruce de la calle Martínez Molina con Arroyo de San Pedro y el acceso a la plaza de San Juan, existía un distribuidor de agua en chapa de zinc con numerosas “plumas” y salidas en tuberías de plomo que abastecían a las casas (de los pudientes) situadas por debajo del nivel de esta calle. Desgraciadamente ese distribuidor fue a parar a la “chatarra” cosa imperdonable en la actualidad, pues tendríamos ahora un elemento singular de la red de abastecimiento que podría estar en el Museo de Jaén.

 

14 _ El distribuidor c/Martínez Molina – Arroyo de San Pedro

De los raudales quedan algunos signos externos. Del principal, el Raudal de la Magdalena, está el manantial frente a la iglesia y una red de galerías visitables bien documentadas. Del Raudal de Santa María, algunas arquetas murales jalonadas en la Carrera de Jesús. En estas arquetas se supone que se encontrarían ubicados los distribuidores.

 

 

15 _ El distribuidor del Cañuelo de Jesús


                            
16_ Distribuidor en la Carrera de Jesús, esquina Cantón de Jesús.

La pregunta ¿Pero queda algún repartidor en Jaén en funcionamiento? Por suerte quedan dos, que al menos yo sepa.  Estos distribuyen el agua de la Fuente del Alamillo que se encuentra en la Sierra del Neveral. Uno de ellos se encuentra en el interior de una caseta anexa a los depósitos que abastecen al centro hospitalario (Me consta que el Neveral tiene derecho a “siete plumas de agua” de este repartidor).

 


17_Caseta repartidor paraje del Neveral

 

 El segundo (no voy a revelar su ubicación) tiene 26 plumas de agua repartidas en seis salidas (2 de una pluma, 2 de cinco, 1 de tres y otra de 4). Todas estas salidas están abasteciendo caserías del entorno.

  


18 _ Distribuidor de agua de la Fuente del Alamillo


  
19 _ Detalle de las `plumas de agua´ en el distribuidor.

 Este repartidor está construido en chapa de acero laminada, con salidas de tuberías de polietileno con válvula y filtro,  y entrada de agua por la parte superior. Es de fabricación moderna, pero copia exacta del que existía en chapa de zinc, tuberías de plomo y entrada por la base.

 

Jaén, 6 de febrero del 2022

 

*Fotos, diapositivas, textos y maquetación: Miguel Mesa Molinos