miércoles, 25 de mayo de 2016

SALVEMOS AL PUENTE MOCHO (SV I - II). PARTE V


Noticia: ¡el puente Mocho se rehabilita! (no te lo crees ni tú).





 F1) Vista del tramo medieval del puente Mocho, aguas arriba.


Se anuncian en el horizonte las elecciones, da igual que sean nacionales, autonómicas o municipales, y al momento reaparece la noticia de la “inminente” reparación del  puente Mocho.  Esta vez,  ¡estamos salvados!, el mismísimo Consejero D. José Fiscal López, a pregunta del diputado por Jaén don Julio Millán del PSOE, ha comprometido en el Parlamento Andaluz una rehabilitación integral del puente por valor de 326.000 € (artículo Ideal 2.05.16). 



Es la misma historia de siempre, eso sí, sin foto de políticos con chalecos y cascos en la ribera del río Guadalimar con la panorámica de fondo del puente Mocho, como  hace justo ahora un año, cuando se celebraron las elecciones municipales (informe IV 28.5.2015);  luego ya sabemos: “si te he visto, no me acuerdo” (si alguien tiene la curiosidad de ver el proceso, que lea los informes de la entrada “mocho” en mi blog: EL Chilanco Elias).


Me apuesto públicamente con el parlamentario D. Julio Millán, por cierto amigo mío, a una comida en el bar “El Cortijo” en Pontones, a base de “potaje de judías pintas con morcilla  y níscalos” de primer plato, más unas “chuletas de cordero segureño” de segundo, y de postre “pan pastor”, a que llega el mes de noviembre de este año y no se ha iniciado la obra,  y lo más probable,  que ni tan siquiera esté adjudicada.

 ¿Por qué el mes de noviembre? Porque es la época en que de nuevo las ovejas de la trashumancia regresan de los Campos de Hernán Pelea a Sierra Morena y pasarán con mil fatigas por el deteriorado tablero del puente; pero si desde el siglo II no se ha caído, ¿lo va hacer ahora?
  
Seguiré informando, aunque sea por la emoción de estar en el tablero del puente y pensar que por allí paso la Santa Madre Teresa de Jesús, camino de su fundación en Beas, o Don Rodrigo Manrique, padre de Jorge Manrique,  desde su casa de Segura de la Sierra a su castillo de Montizón, o Quevedo, cuando iba a ver a su amante Belisa en Segura,  o los rebaños de ovejas en la época de la trashumancia, conducidos por los pastores y ayudados de sus perros careas.  






      
F2) Vista del Castillo de Montizón en Villamanrique (C.Real)
                                                       (Foto cedida por Rosa Cruz). 


   En fin, espero perder la apuesta y que ¡sea lo que Dios quiera!
       
PD. También se hace extensiva la invitación al Sr. Consejero para que pruebe la comida serrana, y le aseguro que no quedara defraudado.    


Jaén, 25 de Mayo del 2016
  • Fotos, textos y maquetación: Miguel Mesa Molinos.

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