domingo, 24 de julio de 2022

LAS TORRES DE “PUENTE HONDA”, UN LEGADO CON OCHO SIGLOS DE ANTIGÜEDAD EN LA SIERRA DE SEGURA.


Artículo en la edición impresa del Diario Jaén
"La Semana", domingo 24 de julio 2022




Prólogo.

Hablando hace unos días en Segura con mi vecino Juan Antonio sobre lugares de la sierra, me preguntó si conocía el castillo de `Puente Honda´ Me quedé de una pieza, pues en 35 años que llevo en Segura jamás lo había oído nombrar. 

Ubicación.

A la mañana siguiente, con mi amigo Toni, íbamos camino de encontrarlo, y digo bien, encontrarlo, pues se ubica en la cota +840 metros oculto en la espesura de la ladera del monte Bucentaina (+1395 m), frente a la aldea llamada Puente Honda, TM de Benatae, de donde toma su nombre, y lugar donde se juntan los arroyos de La Hueta y Puente Honda formando el río Morles, que desemboca en el Guadalimar cerca de Siles.

01_Ubicación de Las Torres de Puente Honda


La Aldea de La Hueta.

Nuestro camino se inició en Segura de la Sierra, dirigiéndonos a la aldea de La Hueta, que pertenece al TM de Orcera. La Hueta es una aldea dividida en dos `barrios´ y que la atraviesa el arroyo del mismo nombre. Está rodeada de hortales, olivares, pinos...un verdadero vergel.  Nos detuvimos junto a su lavadero público, cubierto, con sus ocho losas y una gran pila de abundante agua cristalina.

 


 02_Lavadero público en la aldea de La Hueta.

 

Próximo al lugar, existe una hornacina de obra civil con una imagen de la Virgen de Fátima que es venerada en la aldea.   

 


 

03_Hornacina con la imagen de la Virgen de Fátima.

 

La Virgen de Fátima en las aldeas de la Sierra de Segura.

    Hay que resaltar que la Virgen de Fátima es venerada en numerosas aldeas de la Sierra de Segura: Los Moralejos, Las Gorgollitas, Los Atascaderos, en la desaparecida iglesia de Cañada Chica en Los Huecos de Bañares (actualmente la imagen se encuentra en la iglesia de Ntra. Señora del Collado en Segura de la Sierra)… entre otras, protegida en hornacinas, que se encuentran a veces ubicadas en los paramentos verticales en las casas de las aldeas, o en construcciones de obra civil situadas a la entrada de estas, dándole la bienvenida a los visitantes y protegiendo a los vecinos.

    Esta devoción se debe a la influencia de un grupo de religiosos que venían a las aldeas de la sierra de `misiones´, pues hay que situarse en la época en la que las aldeas estaban muy aisladas y los párrocos de Segura, Orcera, Santiago… iban cuando podían y la climatología se lo permitían, pues lo único que existían eran caminos de herradura.

  



04_Hornacinas en aldeas de la Sierra de Segura con la imagen de la Virgen de Fátima.

 

La aldea de Puente Honda. Vivencias de un sacerdote.

 

Dejamos atrás la aldea, y tras recorrer unos 2 km por una pista forestal llevando siempre a nuestra izquierda el arroyo de La Hueta, llegamos a la aldea de Puente Honda que pertenece al TM de Benatae.

En una conversación con mi vecino de Jaén D. Antonio Aranda Calvo, sacerdote, sobre lo que estaba escribiendo de las torres y de esta aldea, cuál fue mi sorpresa que la conocía, pues fue párroco de Orcera y Benatae. Aprovechándome de su amistad, le pedí que me contara lo que vivió en esa época en la aldea, y por supuesto en sus parroquias, que transcribo:

“…… A mis 25 años me encontré con el regalo de ser Párroco, 1968-1972, de Orcera y Benatae, dos localidades vecinas y a 5 Km. de distancia entre sí, encaramadas en la falda de la Sierra de Segura; ambas comunidades mantienen su propio estilo con características similares, con su propia historia y autonomía defendidas con todas las fuerzas por ambas partes. Yo sustituía a dos sacerdotes que residían cada uno en su lugar, pero ahora, siendo por igual párroco de ambos, encontraba una primera dificultad en la residencia; lógicamente tenía que servirles con todo el corazón y entrega por igual; Benatae, al ser más pequeña de población, podía sentirse preferido, si al poner la residencia en Orcera, iba y venía con visitas rápidas y esporádicas. Entonces dividí la semana: miércoles y sábados pernoctaría en la casa parroquial de Benatae, casi abandonada, y los demás días en Orcera. Así lo captaron los feligreses que me decían “hoy es Ud. nuestro”. En realidad, era un paso la distancia que nos separaba, pero de este modo viví y conviví con “naveros” y orcereños”. Mi juventud en edad y sacerdocio me llevaba a todo.   

Cada pueblo tenía una serie de aldeas y que eran atendidas “in situ” con más o menos frecuencia; así Orcera tenía “Valdemarín” (semanalmente, había tenido Escuela Nacional) “La Hueta” y “Linarejos” (varias veces al año); Benatae tenía  “Las Fuentes” o “Los Lagartos” (había tenido Escuela Nacional, en la Visita Pastoral recibió la visita del Obispo Romero Mengíbar) y “Puente Honda”, núcleo de población al que se llegaba por un camino a partir de Siles; hoy, cuando nadie habita el terreno, tiene una buena carretera desde Benatae. Pues bien, nos centramos en Puente Honda: la fiesta religiosa y social era en San Juan; se decía Misa, se hacían las Primeras Comuniones; había fiestas y bailes, se invitaban a amigos y familia…se comía y se bebía copiosamente; hasta las autoridades se daban una vuelta por aquellos lugares, en general prometiendo mejorar el estilo de vida de los lugareños.
 
    Al menos tres veces visité y atendí religiosamente Puente Honda; Bonifacio era entonces alcalde pedáneo, verdadera autoridad, acompañado de su esposa Felicitas (ambos difuntos) acogían al sacerdote como la figura más significativa (de él dependía la Misa, la Primera Comunión, la procesión con el Santo). Bonifacio y Felicita tienen todavía algún hijo como panadero de Benatae que con frecuencia vuelve a aquel lugar donde naciera… 
 
    Cuando se acercaban las fiestas a primeros de junio, Bonifacio venía a Benatae, hablaba con el alcalde, si me encontraba allí, conveníamos la fiesta, el traslado y vuelta; si no me encontraba, iba a Orcera, siempre tenía algo que hacer de compras o visitas o cumplimientos, y se acercaba a la Casa Parroquial, acompañado de Manolo Montalvo, y todo se facilitaba. Algún año, hicieron 5 la Primera Comunión…hasta venía alguno de Cataluña para hacerla en su tierra… 
 
    Una vez en la Fiesta, el sacerdote se acomodaba en casa de Boni, se le ofrecía algún refresco; había llegado por Siles y en algún cruce convenido se había encontrado con Boni, “ya era suyo”, pero él quería visitar a las demás familias y dar un paseo, de cortijo en cortijo; al terminar la Misa debía de obsequiar a todas las familias que celebraran algo… ¿cómo? Visitando la casa de nuevo, comiendo o bebiendo algo o mucho de lo que le ofrecieran… Si venía bien, el sacerdote podía quedarse a dormir, lo que agradecerían bastante… y desde luego sería bien atendido. Uno de aquellos años ¿1970?, terminadas las atenciones obligadas decidí marchar a Orcera, pues tendría algo pendiente o salir para Jaén… el hecho es que Bonifacio, mi alcalde y amigo, me quiso facilitar la vuelta: “yo le acompaño por otro camino y sale a la Fuente encima de Orcera, luego ya al “Convento” es un paso y ya en su casa…” Yo veía el camino y coincidía en el ahorro…pero veo a Boni que se va a montar en el coche (“de los SEAT 600 mejores que ha habido”) y lleva una hachilla-hocino y pregunto que para qué es aquello y con toda naturalidad contesta que para ir limpiando de brotes y retallos el camino y que así yo pudiera pasar…Así me prestaba un servicio y preparaba el terreno para que el año próximo hubiera menos dificultad en ir…y que las fiestas continuaran y se hablara por todos los contorno de lo lucidas y divertidas que había sido aquel año y que se prometía otro mejor. 
 
    En agradecimiento a aquellas familias y en especial a Bonifacio y Felicitas...”   

  


05_Aldea de Puente Honda, vista desde la ladera del monte Bucentaina


Las Torres de Puente Honda.

 

En el libro: ‘Fortificación en el Reino de Jaén durante la Baja Edad Media´ de Juan Eslava Galán, al describir el castillejo de Puente Honda, escribe: “… Que apenas pasa de ser un puesto de atalaya, se encarama sobre dos peñas gemelas que brotan en el repecho del monte. Sobre cada una de estas peñas se edificó una torre cuadrangular de reducidas dimensiones (la del sur, 3,50 por 3,80 metros; la del norte, muy similar). El material empleado es mampostería mal ripiada. El espacio que quedaba entre las dos torres se acotó por medio de dos lienzos de muro que las unían hasta constituir un único recinto de planta rectangular que mide trece por 3,50 metros. La obra entre las torres está muy arrasada, pero las torres se conservan bien. Las dos albergaban dos cámaras superpuestas con entresuelo de vigas y madera. Parece obra cristiana…”

  Apoyándonos en esta descripción, primero ubicamos el castillejo, que desde ahora denominamos: ‘Las Torres de Puente Honda´ y contemplaremos la grandeza de un legado de ocho siglos de antigüedad oculto en la espesura del monte. 


 


06_ Las Torres de Puente Honda en el valle del Guadalimar

 


07_ Vista de las dos torres encaramadas sobre dos peñas gemelas 

 


08_ Vista de las dos torres ocultas en la espesura del monte


En las imágenes que siguen, basándonos en los restos existentes y en los detalles que indica Eslava Galán, queda reflejado a juicio del que suscribe, cómo debió ser el recinto de este conjunto de Torres.




09_ Restos de lienzo del muro del recinto de planta rectangular



10_ Recreación del recinto de Las Torres

 



11_ Recreación del conjunto arquitectónico de

Las Torres de Puente Honda

 

Las torres de tapial en los asentamientos rurales de Al-Ándalus

En la publicación de Arqueología de la Arquitectura (16),  hay un estudio de Santiago Quesada García y Guadalupe Romero Vergara con el título: `El sistema de torres musulmanas en tapial de la Sierra de Segura (Jaén)´, en donde podemos leer: “… Al-Zuhrīun, geógrafo que trabajó en la corte almohade a mediados del siglo XII, afirmaba que la Sierra de Segura era una región densamente poblada, tratándose de una zona montañosa fértil, donde las cosechas, el ganado y los frutos se producían en abundancia. Indica además la existencia de unas trescientas qurà (aldea; ciudad pequeña; comunidad rural), diversos refugios de altura ma’qil (torres defensivas) y treinta y tres huûn (castillos andalusíes, cuya influencia abarcaba un territorio habitado al que servía de defensa militar). La conexión entre ġarb al-Andalus (parte más occidental de Al-Ándalus, que corresponde con la parte del actual territorio portugués) y šharq al-Andalus (regiones interiores de Andalucía) se realizaba en el valle de los ríos Guadalimar y Hornos donde confluía el camino del Arrecife que venía desde Córdoba y Sevilla con el camino Collado de las Almendros que provenía de Granada, ambos se unían cerca del actual núcleo de La Puerta de Segura partiendo hacia Levante como una única vía llamada camino de los Cartagineses…”

A tenor de lo descrito por Al-Zuhrīun, hay que resaltar que los refugios de altura ma’qil (torres defensivas) y los huûn (castillos de defensa militar) estaban construido en tapial.




12_Castillos y torres defensivas en los valles de los ríos Trujala y Guadalimar

 

Como muestra, cerca del río Guadalimar, sobresale una estructura denominada como El Cardete (TM de Benatae) y cerca del río Trujala, las Torres de Santa Catalina (TM de Orcera).


 

13_ Torres de Santa Catalina (TM de Orcera)


 


 

 14_ Castillo del Cardete (TM de Benatae)

 

 

En cambio, Las Torres de Puente Honda, están construidas con muro de mampostería formada con hiladas rústicas de mampuesto sin labrar colocadas a mano, rellenando los huecos entre ellas con ripios recubiertos de mortero por todos los lados. También se observa la utilización de encofrados de madera en la ejecución de los muros de mampostería, utilizando la misma técnica del tapial, pero en este caso cambian la argamasa de cal, arena y guijarros, por mampuestos.




15_ Detalles constructivos de los muros de Las Torres

 

A mi entender, esto viene a confirmar lo que apunta Juan Eslava a que esta construcción `parece ser cristiana´ pues a partir del siglo XIV, durante el reino nazarí, el uso del tapial cambia por la mampostería enripiada, viéndose influenciado por las construcciones militares cristianas desarrolladas en zonas fronterizas.

Epílogo

Para terminar, incluyo un dibujo, tomado in situ, realizado por el pintor Francisco Cerezo acompañado por su alumno Jacinto Linares, de una de las torres de Puente Honda y que se incluye en el libro: (ESLAVA GALÁN, J. 1983, 1989, 1999; CEREZO MORENO, F., ESLAVA GALÁN, J. 1989).


 

16_Dibujo de Francisco Cerezo de Las Torres de Puente Honda

 

Segura de la Sierra, 24 de julio del 2022

 

Bibliográfica:

  • Arqueología de la Arquitectura (16), Santiago Quesada García y Guadalupe Romero Vergara con el título: `El sistema de torres musulmanas en tapial de la Sierra de Segura (Jaén)´
  • ‘Fortificación en El Reino de Jaén durante la Baja Edad Media´ de Juan Eslava Galán.
  • Textos, fotos, diapositivas y maquetación: Miguel Mesa Molinos.

 

 

 

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