Cuarta etapa de la Verea "EL Cornicabral en Beas a Santisteban del Puerto"
En la “verea de primavera”
subiendo al monte de Guardahornillos camino del puente “Guarnillos”, os comenté
que una oveja iba bastante fastidiada; creíamos que se había envenenado por los
dichosos herbicidas que vierten en los caminos algunos agricultores (por
llamarlos de alguna forma) para quitar las hierbas; pues bien a esta oveja que
no podía seguir el ritmo del hato, los Carlillos decidieron para ayudarla montarla
en una de las yeguas, lo que sirvió de bien
poco, decidiendo dejarla en el monte a
su suerte.
F1) La borrega enferma en el lomo de la yegua
Hoy al ir detrás del hato observo que hay una oveja que no estaba esquilada, lo que me extraño de sobremanera pues sé del buen hacer de los Carlillos con sus animales; pregunté a Félix mi compañero de verea el porqué de lo que estaba viendo y me dijo que si me acordaba de la oveja que dejamos a su suerte en la verea de primavera. Me explicó que la oveja que dejamos a más de ¡20 km! de la tiná de los Campos, a las dos semanas se presentó buscando a sus “compañeras”; 15 días sola, enferma, a más de 1500 metros de altitud media, su instinto y fortaleza le hizo seguir el rastro del hato hasta dar con él. Una verdadera proeza de sabiduría de la raza Segureña adquirida a través de sus genes ¡verlo para creerlo!
Por cierto no está esquilada porque cuando apareció ya habían esquilado a todo el hato.
Otro apunte más que va directo hacia los sentimientos. La fuerza y el instinto, la solidaridad y el buen oficio del pastor. Buen día para todos.
ResponderEliminarMuchas gracias Rosa por tu comentario. Un saludo.
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