De nuevo Los Carlillos,
mis jefes, han salido esta mañana de “verea de invierno” o “verea de abajo” ¡Ya toca otra vez!
En el pasado mes de mayo hicieron, más bien diría ¡hicimos! pues los pude
acompañar en la “verea de arriba” desde el Porrosillo, enclave que pertenece a
Arquillos, hasta los Campos de Hernán Pelea en las cumbres de Santiago de la
Espada. De nuevo me toca otra vez estar en casa, pero no por el dichoso
coronavirus, esta vez por una dichosa caída en lo ¡más llano! haciendo
senderismo por el Neveral, así que iré acompañándolos con mis recuerdos de
otros años, caminando junto al hato, con los careas esperando órdenes, los
mastines pendientes de mí para que no me despiste, dándole conversación a José
Carlos, Daniel, o pendiente de Domingo,
para que no me llame la atención por no hacer las cosas como Dios manda
¡después de cuatro años!… pero esto es lo que hay, ya vendrán tiempos mejores.
No obstante demos gracias a Dios por ir mejorando día a día, aunque con
limitaciones, pero como siempre digo ¡soy un privilegiado!
A lo largo de la verea
se cruzarán con fray Juan en su camino desde Beas al Monte Calvario, y con
Teresa de Jesús por el “Empedraillo” en su camino a la fundación del convento
de San José en Beas, o con Jorge Manrique junto al puente Mocho, en su caminar desde Segura de la Sierra a sus
castillos de Chiclana de Segura o Montizón. Dormirán de nuevo junto a la Santa
Madre en la Venta de San Andrés en Santisteban,
cuando iba desde Beas a la fundación de Sevilla. Verán a nuestros
antepasados íberos peregrinando al santuario de la Cueva de la
Lobera, y se cruzarán con Aníbal en su
caminar desde Cástulo a Cartago Nova…
Pensaréis ¡qué imaginación!, pero lo grande de esta verea es que caminan
junto a personajes que lo hicieron hace más de 2.000 años antes que nosotros.
Mejorate Miguek,leere muchá veces la verea para acompañarlos.
ResponderEliminarGracias Carmen, un abrazo.
EliminarLos acompañare guiado por tu relato,en la Verea
ResponderEliminarEsperemos poder completarla. Un abrazo
EliminarSiento que tengas que perderte este año la aventura que supone un viaje tan espectacular, y más por la razón que lo haces, pero esto es solo un alto en el camino, la próxima verea, estarás al cien por cien y la disfrutarás el doble.
ResponderEliminarSolo cuídate y cúrate ese brazo, que es la misión en la que tienes que poner tu empeño ahora.
Habrá más vereas y ahí estarás para contarlas.
Un abrazo.