domingo, 28 de noviembre de 2021

ME VOY DE NUEVO OTRA VEZ “VIRTUALMENTE” PARA “LA VEREA DE ABAJO”

 


De nuevo Los Carlillos, mis jefes, han salido esta mañana de “verea de invierno” o “verea de abajo” ¡Ya toca otra vez! En el pasado mes de mayo hicieron, más bien diría ¡hicimos! pues los pude acompañar en la “verea de arriba” desde el Porrosillo, enclave que pertenece a Arquillos, hasta los Campos de Hernán Pelea en las cumbres de Santiago de la Espada. De nuevo me toca otra vez estar en casa, pero no por el dichoso coronavirus, esta vez por una dichosa caída en lo ¡más llano! haciendo senderismo por el Neveral, así que iré acompañándolos con mis recuerdos de otros años, caminando junto al hato, con los careas esperando órdenes, los mastines pendientes de mí para que no me despiste, dándole conversación a José Carlos,  Daniel, o pendiente de Domingo, para que no me llame la atención por no hacer las cosas como Dios manda ¡después de cuatro años!… pero esto es lo que hay, ya vendrán tiempos mejores. No obstante demos gracias a Dios por ir mejorando día a día, aunque con limitaciones, pero como siempre digo ¡soy un privilegiado!

 Tras dos etapas preparatorias para <repetar>  las ovejas en los Campos de Hernán Pelea y reunirlas todas en el Castillico, las llevarán a lo largo de 5 días y recorriendo unos 100 km a la dehesa de Sierra Morena,  atravesando la cumbre del Almorchón (1.718 m), Pontones y la aldea de la Ballestera, pernoctando la primera noche en la explanada de Hoya Morena (1.500 m).  Continuando a la mañana hacia las aldeas de Hornos El Viejo y Cañada Morales, para dormir de nuevo en la Lancha (1.198 m) en la cumbre de la Natao en Beas de Segura. Al tercer día y tras bajar por una cuesta infernal “la cuesta de los Pozos”,  pernoctarán de nuevo en los corrales del Buen Pastor en el Cornicabral (549 m). Por la mañana atravesarán el puente Mocho, para entrar en el Condado por Camporredondo, El Campillo, el Camino de los Cartagineses hacia Castellar,  para pernoctar en la venta de San Andrés en Santisteban, y desde aquí por Navas de San Juan al Porrosillo en Arquillos.

 



 A lo largo de la verea se cruzarán con fray Juan en su camino desde Beas al Monte Calvario, y con Teresa de Jesús por el “Empedraillo” en su camino a la fundación del convento de San José en Beas, o con Jorge Manrique junto al puente Mocho,  en su caminar desde Segura de la Sierra a sus castillos de Chiclana de Segura o Montizón. Dormirán de nuevo junto a la Santa Madre en la Venta de San Andrés en Santisteban,  cuando iba desde Beas a la fundación de Sevilla. Verán a nuestros antepasados íberos peregrinando al santuario de la Cueva de la Lobera,  y se cruzarán con Aníbal en su caminar desde Cástulo a Cartago Nova…  Pensaréis ¡qué imaginación!, pero lo grande de esta verea es que caminan junto a personajes que lo hicieron hace más de 2.000 años antes que nosotros.

        Desde aquí les deseo lo mejor,  y como todos los años que nuestra madre La Virgen Milagrosa de La Matea, a la que le tienen una verdadera veneración los pastores de La Matea, a ellos, y a todos los pastores trashumantes de Santiago–Pontones, que los proteja.

 


Mi “hato” virtual. Detrás, el de verdad, subiendo hacia la cumbre del Almorchón (1.718 m).

 28 de noviembre del 2021

 
*fotos, textos y maquetación: Miguel Mesa Molinos.

5 comentarios:

  1. Mejorate Miguek,leere muchá veces la verea para acompañarlos.

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  2. Los acompañare guiado por tu relato,en la Verea

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  3. Siento que tengas que perderte este año la aventura que supone un viaje tan espectacular, y más por la razón que lo haces, pero esto es solo un alto en el camino, la próxima verea, estarás al cien por cien y la disfrutarás el doble.
    Solo cuídate y cúrate ese brazo, que es la misión en la que tienes que poner tu empeño ahora.
    Habrá más vereas y ahí estarás para contarlas.
    Un abrazo.

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