domingo, 21 de noviembre de 2021

LA GANADERÍA EXTENSIVA ES BENEFICIOSA PARA EL PLANETA.

 








    
    En estos días todos los noticiarios hablan de la Cumbre del Clima de Glasgow, de los acuerdos políticos para atajar el gran problema que suponen los gases con efecto invernadero (GEI), destacando por su importancia el metano, dióxido de carbono (CO2), óxido nitroso (N20) y clorofluorocarbonos o halocarbonos (CFCs).


    ¿Dónde se originan estos gases? Las principales fuentes de metano son: los escapes en las conducciones industriales y en los depósitos naturales; los animales sobre todo los rumiantes (vacas, ovejas, búfalos…), en cuyo proceso de digestión fermentan los alimentos y producen metano, que eliminan mediante eructos y ventosidades; la descomposición anaeróbica (sin oxígeno) de todo tipo de estiércol, basura orgánica (plantas, restos de comida…), así como humedales y pantanos en los que la vegetación igualmente se descompone en ausencia de oxígeno, es otra fuente de metano. Como vemos la procedencia de este gas, al que se podrían añadir más orígenes, es diversa. Sin embargo, existe una creencia popular que sitúa a los rumiantes como el principal problema en las emisiones de metano. Igualmente piensan que son las flatulencias las responsables, aunque la realidad es que la gran mayoría es emitida mediante eructos. La gran preocupación de los científicos por este gas se debe a que existen enormes cantidades en el fondo de los océanos y en el suelo de las regiones permanentemente congeladas. Temen que al aumentar la temperatura y fundirse el hielo se libere a la atmósfera y aumente considerablemente el efecto invernadero.


    El CO2, se produce en todos los procesos de combustión: petróleo, carbón, madera o bien por las erupciones volcánicas.


    El óxido nitroso (N2O), su origen principal es el uso a gran escala de abonos nitrogenados en la agricultura intensiva. También lo producen las centrales térmicas, quema de biomasa, fabricación de nylon, motores de coches y aviones…


    Conocido el origen ¿Qué ocurre cuando estos gases llegan a la atmósfera? Del 65 al 80% del CO2 se disuelve en el océano en un periodo que va de los 20 a los 200 años. El resto se eliminará lentamente mediante procesos, que no voy a explicar, que pueden llevar miles de años. Así pues, la afección del clima por el CO2 durará milenios. Por el contrario, el metano, aunque tiene un efecto invernadero muy potente, 23 veces superior al CO2; es decir, calienta 23 veces más la tierra, su efecto es corto, pues desaparece en unos doce años. En la atmósfera hay unas 220 veces más dióxido de carbono que de metano por lo que este es menos importante en el efecto invernadero.


    El óxido nitroso dura en la atmosfera unos 114 años. Los compuestos de cloro y/o flúor (CFCs, HCFCs, HFCs, PFCs) tienen una vida en la atmósfera que va de menos de un año a varios miles de años.


    Entre los acuerdos políticos de la Cumbre del Clima de Glasgow destacan los pactos para la reducción del metano y la lucha contra la deforestación. Pero ¿y nosotros? los ciudadanos de a pie, ¿Qué esfuerzo estamos dispuestos a realizar? Hay un refrán que dice: “Un grano no hace granero, pero ayuda al compañero”, es decir, no debemos despreciar la suma de las cosas pequeñas. Este es un problema en el que nos implicamos todos o esto se va al traste. No valen escusas ni justificaciones. Nuestra condición humana queda muy bien reflejada en el pasaje de los evangelios: “¿Por qué reparas en la pajuela que hay en el ojo de tu hermano, y no consideras la viga que tienes en el tuyo?” (Lucas 6,41)


    Cuando voy a la ciudad observo como la gente camina con la cabeza amorrada mirando el móvil y pienso. ¡Ya han salido a pastar mis ovejas! ¿Te has parado a pensar la cantidad de energía que consumen esos mensajes? Si internet, las redes sociales, el teléfono… fuera una nación, esta sería la sexta más contaminante del mundo.


    En nuestro día a día: ¿Qué cantidad de comida va al cubo de los desperdicios? Si a estos alimentos les diéramos la consideración de país, este sería el tercero en emisiones de CO2. Aproximadamente la tercera parte de los alimentos que producimos terminan en la basura. Para obtener esta comida, que nadie aprovecha, necesitamos una extensión de tierra superior a la de cualquier estado si exceptuamos Rusia. Pero esto no es todo, para producir este despilfarro se requiere 26 veces el caudal del río Ebro.


    Según el ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico, correspondiente al año 2020, la agricultura y ganadería emiten, en su conjunto, el 14,1% de los gases con efecto invernadero. De estos gases el 9,1% se le atribuye a la ganadería.


    La incultura, que no es mi más ni menos que la falta de conocimiento de un determinado tema, ha llevado a imputar, como grandes responsables de los gases de efecto invernadero, a ciertos sectores como es el de la ganadería. Me gustaría que las personas pensaran y que huyeran de los tópicos: “No todos los andaluces son graciosos ni todas las rubias son tontas”. Les diré que hay dos tipos de ganadería: la intensiva, es decir la de granja, y la extensiva, constituida por los animales que pastan en libertad.


    España cuenta con 27,7 millones de hectáreas de superficie forestal, equivalente al 54,8 % de su territorio (según el instituto nacional de estadística año 2017). Por otro lado el cereal, cultivos forrajeros (alfalfa, maíz forrajero, veza para forraje) y cultivos industriales (colza, girasol, remolacha, soja) suman otros 8 millones de hectáreas. A todo esto habría que sumarle otros muchos subproductos procedentes de leguminosas, tubérculos, hortalizas, vid, olivar... Pues bien, toda esta materia orgánica, procedente de la superficie forestal y rastrojeras de los diferentes cultivos, solo puede tener tres destinos: el aprovechamiento por el ganado, la putrefacción o la quema. “La putrefacción y la quema como hemos visto producen gases de efecto invernadero”.

 


    En toda contabilidad hay ingresos y gastos. Luego en el balance de emisiones por parte de los animales igual, por lo tanto a los gases producidos por los animales habría que restarle los gases que han impedido que se produzcan al evitar la descomposición y quema de esa materia orgánica. Esa sería la cantidad de gases reales emitidos por la ganadería extensiva. Pero hay más, este tipo de ganadería distribuye sus excrementos en el campo, con lo que no se acumulan y por tanto no hay fermentación ni gases. Al limpiar los montes evita los incendios. En el año 2006 los GEI emitidos por los incendios, solo en la provincia de Pontevedra, representaron el 15% de todo lo que emite el sector vacuno de carne en España en un año.


   Si aumentáramos el veganismo, el problema de contaminación se agravaría. Necesitaríamos más agua, más tierras y más abonos, a la vez que todos los pastos no consumido por el ganado se degradarían produciendo más gases.


    Son muchos los beneficios de la ganadería extensiva: evita la desertificación y los incendios, aumenta la biodiversidad, mejora la calidad del agua, fertiliza y mejora los suelos, reduce el transporte, ahorra agua y luz eléctrica…


    No sé a qué jugamos. Pensemos. Que no nos confundan. La ganadería extensiva. Vuelvo a repetir. La ganadería extensiva es beneficiosa para el planeta. Los gobiernos deberían potenciarla. No miremos la paja en el ojo ajeno. Y eso, a colaborar todos. Consumir este tipo de carne es vivir en armonía con la naturaleza. El hombre es omnívoro. Su tubo digestivo no está preparado para ser herbívoro. Una dieta equilibrada es una dieta variada.


Antonio Rodríguez Rodríguez - Veterinario y Ganadero

 


7 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo Miguel no me gusta entrar en política porque si entráramos en política teníamos para escribir........y para irritarnos más que escribir, pero exacto así es siempre hay que luchar por lo nuestro y por lo natural la naturaleza, hay cosas mucho peores como dice este comunicado totalmente de acuerdo.

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  2. Y muchas gracias a este veterinario y ganadero por este comunicado.

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    1. Buenos días amiga Francisca, gracias a ti por tu comentario. Antonio escribe apoyándose en su propia experiencia, tanto a nivel de veterinario como de ganadero. Un abrazo.

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  3. Qué interesante artículo, cuánta razón despliega el autor. Mi enhorabuena.

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  4. No puedo estar más de acuerdo con esta persona, que con mucho criterio habla de un tema que por lo que se ve, conoce bien, muestra el problema y la solución.
    Ojalá hubiese mucha gente con su claridad de ideas, lástima que haya muchos intereses creados alrededor de la ganadería intensiva y sea la que se lleve "el gato al agua" en detrimento de la extensiva cuyos beneficios para el medio ambiente están más que probados.

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    1. Amiga Enriqueta, el autor Antonio Rodríguez habla con propiedad, pues ha estado muchos años ejerciendo la profesión de veterinario y además la de ganadero con ovejas en la dehesa, viviendo estos problemas en primera persona. Gracias por tu cometario. Un abrazo.

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