Caminando por ciudades y pueblos
muchas veces miras el nombre de las calles y te preguntas quién lo ha puesto y
por qué.
La mayoría de la veces están
dedicadas a personas, sobre todo hombres (mujeres muy pocas), que no conocemos
o hemos oído hablar de ellas en muy pocas ocasiones, desconociendo por qué
tienen dedicada una calle en su ciudad, y si ha hecho merecimiento para ello.
Pues bien, nuestro padre tiene una
en Jaén, en concreto en la zona del Bulevar; empieza en la rotonda de la
“Pajarita” y enlaza con la calle de Juan Pablo II. Nuestro padre se llamaba
Miguel Mesa Berro (1924 -2003).
SUS MÉRITOS
Os preguntaréis qué trámites hay
que hacer para que le “dediquen” una calle a una persona. Actualmente existe
una normativa específica que indica el protocolo a seguir, pero en el caso
concreto de nuestro padre, a su muerte, la Asociación
Jiennense de Laringectomizados inició los trámites ante el Excmo.
Ayuntamiento de Jaén, solicitándole tal distinción a su fundador, basándose en
los méritos que transcribo, y que hablan por sí solos:
A nuestro padre con 39 años le fue declarado
un cáncer de laringe. Se marchó a Madrid con mi madre y los hermanos fuimos
acogidos por la familia de mi madre e incluso uno de nosotros en casa de unos
vecinos ¡por más de tres meses!
Un 3 de Febrero de 1964, día de San
Blas, patrono de los enfermos de garganta y de los otorrinolaringólogos,
en la Clínica Ntra. Señora de Loreto de Madrid, el Dr. Ferichola operó a
nuestro padre, y no sé cómo pudo ser, pues se marcharon a Madrid con “una mano
atrás y otra alante”. En Madrid fueron acogidos por un compañero de trabajo: D.
Luis Marqueta Polo y su esposa Matilde, en su humilde piso del barrio de Vallecas;
aún recuerdo la calle: Peña Prieta nº 14. Perdí la oportunidad de agradecérselo en vida. ¡Eso sí
que fue generosidad y altruismo! Esas son las personas que por desgracia nunca
tendrán una calle, siendo sus méritos más que suficientes para reconocérselo.
Le extirparon la laringe, con sus
cuerdas vocales, motivo éste por el que quedó sin voz, y abriéndole un agujero
en el cuello (estoma) para que respirara por ahí.
Como ningún sistema de salud de España,
tras la operación, efectuaba rehabilitación de la voz a los laringectomizados,
tras ser intervenido y dado de alta, regresó a la casa sin voz.
Para que los laringectomizados
pudieran hablar de nuevo para comunicarse con sus familiares, amigos y personas
cercanas a ellos, existía un método: el “habla esofágica”, que consiste en
provocar el eructo mediante un ejercicio del esófago, y vocalizar mediante una
técnica que ha de aprenderse; nuestro
padre tuvo que trasladarse a Madrid en busca de un logopeda y aprender esa
técnica del habla esofágica, ya que necesitaba voz para poder seguir
manteniendo a su familia con la empresa que había fundado un poco antes de
detectarle el cáncer de laringe.
Volvió a Jaén, y supo que su caso no
era algo inusual. Muy al contrario, se enteró que se producían operaciones de
laringectomía por decenas al año solo en Jaén.
Y aquí empieza a demostrar de forma más
patente el altruismo que llevaba en la sangre, no estaba dispuesto a que otras
personas sin medios para ello, quedaran sin aprender la técnica del habla
esofágica para volver a hablar.
Así que se ofreció para enseñar a
hablar a los recién operados de cáncer de laringe.
Como carecía de medios, se veía
precisado a dar las clases en su casa, o desplazarse a pueblos de la provincia
y enseñarles el habla esofágica dentro de su propio coche en pleno invierno,
cuando entonces llovía como Dios manda.
Poco a poco se fue poniendo en contacto
con los médicos otorrinos de los hospitales de la provincia, para que cuando se
declararan nuevos casos de cáncer de laringe acudiera él y así poder visitar al
enfermo y a su familia para darles ánimos y demostrar con su presencia física
que ese cáncer no es necesariamente mortal, y que no iba a quedar sin voz.
Al ir creciendo su labor, tomó contacto
con autoridades sanitarias y de asistencia social, pidiendo ayuda para cubrir
estas necesidades de los laringectomizados, ya que la red sanitaria por esa época no podía o no
llegaba a atender. Tras muchos esfuerzos, Cruz Roja Española de Jaén le cedió
una habitación de su sede local para que pudiera allí dar las clases de habla
esofágica (ya enseñaba a hablar a varios operados a la vez).
Así llegó en 1.985 a constituir la Asociación Jiennense de Laringectomizados.
Posteriormente tomó contacto con otros operados de las demás provincias
andaluzas, y poco a poco fue constituyendo asociación provincial en cada una de
las provincias, unas por propia iniciativa, otras por el empuje y apoyo de él,
fundando posteriormente la Federación
Andaluza de Laringectomizados, de la que fue presidente hasta que hubo de
entregar el testigo porque su estado de salud ya no le permitía viajar.
En sus últimos años de vida se le declaró
un Parkinson, que poco a poco le fue mermando sus fuerzas, impidiéndole seguir dando
clases a los nuevos operados (pues casi no le salía la voz del cuerpo, y era
muy dificultoso desplazarse por Andalucía). Pero siguió asistiendo a diario en
la sede de la Asociación de Jaén, apoyando su labor en los nuevos monitores, a
quienes él en su día enseñó personalmente a hablar, demostrando su generosidad
desinteresada y su fortaleza para llevar a cabo estos ideales.
Reportaje José Villar
Casanova “VICA” en el Diario Jaén (23/07/2003)
Artículo publicado en el Diario
Jaén (3/8/003), tras su fallecimiento
el 15 de Julio del 2003.
el 15 de Julio del 2003.
PREMIO PÓSTUMO AL VOLUNTARIADO DE ANDALUCÍA - OCTUBRE 2006 -
REFLEXIONES DE UN VETERANO "CUANDO UNO QUIERE"
(Escrito por nuestro padre en Diciembre de 1.992, para la Revista que entonces se editaba por la Confederación Española de Asociaciones de Laringectomizados) -no tiene desperdicio ninguno-
«"Vas a durar más que una chaqueta de pana colgada en un clavo".
Estas fueron las palabras que me aseguraron largos años de post-operatorio, y fueron dichas al pie de mi cama cuando me hacía una de las curas diarias el Doctor Ferichola,
por quien fui intervenido de un carcinoma de laringe días antes. ¡Gracias, don Manuel, por su vaticinio!
Esto fue hace ya 28 años (1964). Hoy casi no me acuerdo del mal trago pasado.
Solo me acuerdo de lo positivo y de cómo he conseguido superar todo el trauma
que en un principio nos atenaza y nos hace sumirnos en un mar de dudas, y
preguntarnos una y otra vez si saldremos adelante, si conseguiremos reanudar
-yo diría continuar- nuestra vida anterior, sin que nuestra nueva forma de
hablar, vestir o hacer interfiera y nos aparte del entorno en que hasta la
fecha en que fuimos intervenidos, habíamos vivido.
No debemos dejar que nuestro estado de ánimo decaiga, que nos lleve a vernos disminuidos ante los demás. Solo ha sido un accidente que no puede detenernos más que el tiempo necesario para nuestra recuperación, tanto oral como moral.
Solo hay una manera de conseguirlo: UNA GRAN VOLUNTAD Y CONSTANCIA INFINITA.
He visto con frecuencia, en las clases que impartimos en nuestra Asociación, muchos casos que han tenido una solución feliz gracias al coraje y voluntad desarrollada por el alumno. Unos, venciendo ese miedo innato que nos acosa al pensar si nuestro interlocutor nos va a entender, y otros por pensar si el timbre de nuestra manera de hablar será o no agradable a aquél que nos escucha.
CASI TODOS LA HAN VENCIDO.
Un caso real, que causó gran impacto entre los alumnos del curso de aquel año, fue cuando uno de ellos, cansado de no conseguir su nueva voz, se despidió a la
vez que indicaba que se daba por vencido. Fue entonces cuando un compañero de la clase comentó por lo bajo: "Éste lo que no tiene es..."
Al día siguiente, ante la extrañeza de todos, se presentó en la clase. Las palabras pronunciadas por su compañero habían hecho efecto: Él tenía
"eso". Al finalizar el curso HABLÓ.
No me canso de repetir una y otra vez a los que llegan hasta nosotros que la voluntad, constancia y machaconeo lo es todo en nuestro aprendizaje del habla esofágica.
Otro aspecto es el temor que tenemos a hacer el ridículo ante quien nos oye, porque no nos va a entender.
Este temor nos causa una paralización en el mecanismo de la toma del aire y de la modulación de la voz, e incluso es posible que ante este hecho la mente se paralice y se quede en blanco. Pero todo este conjunto de cosas desaparece cuando hay voluntad fuerte que decide seguir adelante y hacer caso omiso de esta falsa sensación de ridículo. PODER HABLAR DE UNA MANERA U OTRA ES MUY BELLO; PODER COMUNICARSE CON LOS DEMÁS NO TIENE PRECIO.»
LA CALLE ESTÁ DEDICADA A NUESTROS PADRES
REFLEXIONES DE UN VETERANO "CUANDO UNO QUIERE"
«"Vas a durar más que una chaqueta de pana colgada en un clavo". Estas fueron las palabras que me aseguraron largos años de post-operatorio, y fueron dichas al pie de mi cama cuando me hacía una de las curas diarias el Doctor Ferichola, por quien fui intervenido de un carcinoma de laringe días antes. ¡Gracias, don Manuel, por su vaticinio!
Esto fue hace ya 28 años (1964). Hoy casi no me acuerdo del mal trago pasado. Solo me acuerdo de lo positivo y de cómo he conseguido superar todo el trauma que en un principio nos atenaza y nos hace sumirnos en un mar de dudas, y preguntarnos una y otra vez si saldremos adelante, si conseguiremos reanudar -yo diría continuar- nuestra vida anterior, sin que nuestra nueva forma de hablar, vestir o hacer interfiera y nos aparte del entorno en que hasta la fecha en que fuimos intervenidos, habíamos vivido.
No debemos dejar que nuestro estado de ánimo decaiga, que nos lleve a vernos disminuidos ante los demás. Solo ha sido un accidente que no puede detenernos más que el tiempo necesario para nuestra recuperación, tanto oral como moral.
Solo hay una manera de conseguirlo: UNA GRAN VOLUNTAD Y CONSTANCIA INFINITA.
He visto con frecuencia, en las clases que impartimos en nuestra Asociación, muchos casos que han tenido una solución feliz gracias al coraje y voluntad desarrollada por el alumno. Unos, venciendo ese miedo innato que nos acosa al pensar si nuestro interlocutor nos va a entender, y otros por pensar si el timbre de nuestra manera de hablar será o no agradable a aquél que nos escucha.
CASI TODOS LA HAN VENCIDO.
Un caso real, que causó gran impacto entre los alumnos del curso de aquel año, fue cuando uno de ellos, cansado de no conseguir su nueva voz, se despidió a la vez que indicaba que se daba por vencido. Fue entonces cuando un compañero de la clase comentó por lo bajo: "Éste lo que no tiene es..."
Al día siguiente, ante la extrañeza de todos, se presentó en la clase. Las palabras pronunciadas por su compañero habían hecho efecto: Él tenía "eso". Al finalizar el curso HABLÓ.
No me canso de repetir una y otra vez a los que llegan hasta nosotros que la voluntad, constancia y machaconeo lo es todo en nuestro aprendizaje del habla esofágica.
Otro aspecto es el temor que tenemos a hacer el ridículo ante quien nos oye, porque no nos va a entender.
Este temor nos causa una paralización en el mecanismo de la toma del aire y de la modulación de la voz, e incluso es posible que ante este hecho la mente se paralice y se quede en blanco. Pero todo este conjunto de cosas desaparece cuando hay voluntad fuerte que decide seguir adelante y hacer caso omiso de esta falsa sensación de ridículo. PODER HABLAR DE UNA MANERA U OTRA ES MUY BELLO; PODER COMUNICARSE CON LOS DEMÁS NO TIENE PRECIO.»
LA CALLE ESTÁ DEDICADA A NUESTROS PADRES
Nuestros
padres – 1950 -
Todo lo que nuestro padre hizo a lo largo de su
vida, fue con el apoyo de nuestra madre; al principio decía que existen muchas
calles dedicadas a personas, por lo general hombres, y pocas a mujeres, pero
desgraciadamente es así.
El
19 de marzo del 1999 nuestros padres celebraron sus bodas de oro ¡50 años
casados! Al final de la celebración de la Eucaristía le leímos una extensa
carta de la que quiero entresacar:.. “Hemos
aprendido de ti el valor de la palabra, la seriedad en el trabajo y el valor
de lo bien hecho, que las personas se
tienen que “vestir por los pies” y ser consecuentes en su vida con su forma de
pensar y sentir, el amor a la familia, a la tradiciones, la solidaridad y el
entregarse a los demás sin esperar nada a cambio, el no tener apego al dinero y
a olvidarse del que dirán y de las fachadas”, y a ti madre:.. “Aparte de ser la mujer mejor de este mundo
¡lo has demostrado a lo largo de toda tu vida! y eso lo sabemos nosotros y papá;
lo has dado todo, estando “en la salud y en la enfermedad”, y tan solo queremos decirte: gracias madre
buena, tu sí que has sabido estar siempre a la altura de las circunstancias”.
Sin comentarios
Jaén,
Marzo del 2018
Jaén, 12 de Marzo del 2018
Biografía:
Me despedía hace tan solo una semana con un siempre: ”sin comentarios”, pues la verdad no sabia como terminar; desgraciadamente el día 10 de Marzo de 2018, a los 93 años, ha fallecido nuestra madre tras una larga
enfermedad. Quiero que quede aquí su recuerdo y el testimonio de una amiga dedicado a ella:
"Piensa que ella no se fue de vacío, quiso la casualidad
que al escribir esta hermosa dedicatoria a tu padre, pusieras en ese altar de
los seres queridos a tu madre, delicada figura que combatía los rigores de la
vida gracias al cariño de los suyos. Mujer ahora frágil, antes luchadora junto
a su esposo e hijos. La luz que nos guía por los intrincados caminos que
debemos sortear siempre nos da la mano, un abrazo para sentirnos queridos, un
beso para demostrarnos su pertenencia, un hilo de voz para despedirnos, una
mirada para ser recordada. Ahora ya está junto a tu padre que la reclamaba
desde hace tiempo, las barreras a ese feliz encuentro siempre son impuestas por
el amor desinteresado de la familia, siempre lo he pensado así. Y no es que
ahora hayáis flaqueado en esta unión, es que las miradas de antaño se han de
volver a cruzar, no podemos impedir que nos dejen pero sí que podemos no
olvidarlos jamás. Un abrazo para ti y tu familia".
Jaén, 12 de Marzo del 2018
Biografía:
- Diario Jaén.
- Fotos, textos y maquetación: Miguel Mesa Molinos.
- Mi agradecimiento a Javier Rascón por su colaboración en esta publicación y su amor a esta familia.
Si, un hombre extraordinario con un gran legado que sigue dando frutos en sus hijos, que heredaron de el todo ese coraje y entrega al servicio también de la comunidad.
ResponderEliminarComo nuestro padre hay muchísimas personas anónimas que se entregan cada día por los demás, pero no son noticia que interese. A él al menos, se lo reconocieron públicamente. Muchas gracias por su comentario.
EliminarLa calidad de las personas la da los hechos, esa habilidad innata que se tiene para ofrecer su vida como refugio de la vida de los demás.
ResponderEliminarImagino a esas personas que consiguieron levantarse, mirar hacia adelante, superarse, gracias a tu padre. Y a él lo imagino sembrando flores donde solo crecían espinas, liberando el coraje de sus alumnos para enfrentarse al dolor, despiadado dolor de verse sin poder hacer uso de la palabra. Desconocemos que en cada uno de nosotros existe un potencial para enfrentarse a las distintas adversidades que se presentan en este camino diario y hay personas que tienen la necesaria capacidad para revertir el fracaso de los demás en triunfos, son aquellos que permiten que nos reflejemos en ellos y nos dan la mano, nos dan su alma.
Todo lo que escribes sobre tu padre produce esa sensación de que estamos muy faltos de ese altruismo que con pocos medios y muchísimo entusiasmo puede cambiar el mundo que conocemos. Si una sola persona consiguió hacer felices a tantos, si su esfuerzo continúa dando tantas alegrías, no debería quedarse su nombre en una calle, debería constar en los anales de las gentes con gran categoría humana. Es este reportaje que has hecho a través de tu padre, el mejor regalo para todos los que siguen sus enseñanzas, le has dado su merecido título de "maestro". La calle se ha convertido en un pueblo y todos los laringectomizados son sus habitantes.
Precioso final el que haces hablando de tu madre, sin ella no habría sido igual.
Tu padre debe estar orgulloso de ti, te pareces a él.
Enhorabuena.
Estimada amiga Rosa, primero agradecer tu extenso, instructivo y cariñoso comentario, sobre todo por cómo has resaltado la figura de nuestro padre. Gracias de corazón en nombre de mis hermanos y de nuestra madre.
EliminarComo sé de tu experiencia con muchas personas, sobre todo mayores, y con muchos años a la espalda, comprendes perfectamente el esfuerzo que tuvo de que hacer para llevar a cabo la hermosa aventura en la que se comprometió, pero al final se lo reconocieron ¿pero cuantas personas hay con historias de solidaridad, altruismo…; historias sencillas en su entorno más cercano que no tienen ninguna satisfacción por parte de nadie?
Para mí, por poner un ejemplo, una madre de cualquier zona rural, pueblo perdido, o barrio marginal de cualquier ciudad, que es capaz de sacar a su familia adelante a base de trabajos miserables, tiene un valor incalculable que nadie lo reconoce; en cambio estoy harto de ver premios y más premios, y más reconocimientos a personajes que no se lo merecen.
Al final yo siempre digo: “Dios nuestro Padre no se queda con nada de nadie y pone a todo el mundo en su lugar”, al menos así lo creo.
Miguel eres un buen hijo, que Dios te bendiga.
ResponderEliminarPaco gracias por tu comentario. Quería resaltar la figura de mi padre y a las personas que le ayudaron en su enfermedad. Que Dios nuestro padre también te bendiga a ti, y a tu familia. Un abrazo.
EliminarDE TAL PALO, TAL ASTILLA ¡¡ UN BESO MIGUEL.
ResponderEliminarGracias Carri. Otro beso para ti.
EliminarTu tampoco te quedas atrás. Un abrazo.
ResponderEliminarAmigo Carmelo probablemente mi tarea en proyectos solidarios a lo largo de muchos años haya tenido una repercusión mediática mayor, pero hay miles de persona que desde su anonimato nos dejan en “mantillas” en su labor hacia los demás. Gracias y un abrazo.
EliminarTuviste un gran maestro y el alumno ha salido de matrícula. Un gran abrazo.
ResponderEliminarGracias por tu cariñoso comentario amiga Victoria. Un abrazo
EliminarMiguel que gran persona tu padre, y gran ejemplo a seguir. Que Dios te bendiga un abrazo.
ResponderEliminarGracias por vuestro comentario. Un abrazo a vosotras.
EliminarEmocionante y llena de esperanza la historia de tu padre que tánto bien ha repartido con el apoyo de tu madre.
ResponderEliminarGracias amigo Ángel por tu comentario. Efectivamente nuestra madre fue un pilar fundamental en la labor que realizo nuestro padre; como digo en la “salud y en la enfermedad”. No tenemos nada más que mirar a nuestro alrededor y comprobar la cantidad de madres y abuelas apoyando a sus hijos; hijas cuidando a sus padres enfermos; mujeres anónimas ayudando en tareas sociales, humanitarias, que después de “dar su jornal”, siguen en la casa cuidando y apoyando a su familia y así una larga lista. Por desgracia nadie les reconoce su labor. Un abrazo.
EliminarUn hombre digno de encomio y recuerdo, un abrazo muy fuerte para sus hijos, hermanos Mesa Molinos.
ResponderEliminarPepe gracias por tu comentario en nombre de mis hermanos y de nuestra madre. En alguna que otra ocasión me acuerdo, estando ya muy enfermo, de la anécdota vivida entre los tres. Aprovecho estas líneas para felicitarte por tú jubilación y señalar la grandeza de tu trabajo en favor de todos a lo largo de muchos años. Un abrazo.
EliminarMe alegro un montón que tenga su calle
ResponderEliminarMuchas gracias amigo Sergio. Un abrazo
EliminarMiguel estás como Dios en todas partes y dónde no llegas tú ya ha llegado tu padre, un abrazo
ResponderEliminarAmigo Antonio, Dios hay nada más que uno y efectivamente está en todas partes; yo soy el “mindungui“ número uno de la cuadrilla empezando por el final. Gracias por tu comentario.
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