sábado, 12 de enero de 2019

LA VIDA DE LA VIRGEN RECREADA EN OCHO PEQUEÑOS LIENZOS CONSERVADOS EN EL MUSEO CARMEN THYSSEN (MÁLAGA).




    Como “hasta San Antón pascuas son” aprovechando que los Reyes Magos me han traído una visita a la ciudad de Málaga para que me llene de la belleza y de la cultura que encierran sus numerosos museos, quiero completar las publicaciones que he realizado esta navidad en mi blog con los títulos:<<LA PRESENCIA DE LOS PASTORES EN EL NACIMIENTO DEL NIÑO DIOS >>   y   << ¡FELIZ NAVIDAD! SEAMOS GENTE CREÍBLE, PACIFICADORA, HONESTA, SOLIDARIA, RESPETUOSA, DECENTE Y BONDADOSA. >>, con esta nueva publicación relacionada también con el tiempo de navidad.


Una gira por los museos

    Después de un intenso día visitando el Museo de la Aduana ¡espectacular!, seguir con la Alcazaba, el Teatro Romano y el Museo Picasso, por cierto que me sorprendí al ver allí, en una exposición temporal, dos piezas íberas procedentes de nuestro Museo Íbero, llegamos al atardecer al Museo Thyssen.



f1) El Teatro Romano, al fondo la Alcazaba




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El Museo Carmen Thyssen

    En el  título de esta publicación reza: “La vida de la Virgen recreada en  ocho pequeños lienzos conservados en el museo Carmen Thyssen”  La explicación es bien fácil; en una de las plantas me encontré una sala con un cristo en la pared y ocho pequeños cuadros donde se narraba la vida de la Virgen María. Su autor: Jerónimo Ezquerra.



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¿Quién fue Jerónimo Ezquerra?

     Jerónimo Antonio Ezquerra ( 1660-1733), fue un pintor barroco español, nacido en Alfaro (La Rioja) y establecido en Madrid, donde debió de formarse en el taller de Juan Carreño de Miranda. En tiempos de Felipe V mereció el nombramiento de pintor del rey.

     En este museo existen ocho pequeños lienzos de idénticas dimensiones (52,2 x 41 cm) de una serie dedicada a la vida de la Virgen;   debieron de formar parte, a juzgar por sus medidas, de una serie para un oratorio privado, ya que este tipo de ciclos solían estar destinados a una clientela amante de temas amables y acogedores para sus horas de íntimo rezo

      Como ejemplo, Trinidad de Antonio,  comenta sobre uno de los cuadros: “La Visitación”,  que  representa la visita de la Virgen, embarazada de Jesús, a su prima Isabel de Hebrón, también esta última embarazada de san Juan Bautista, el Precursor, para comprobar la verdad de las palabras del arcángel Gabriel en la Anunciación. Iconográficamente la Visitación es, en esencia, una escena con dos personajes de la misma naturaleza, es decir, de condición humana, en cuya representación es primordial el encuentro, el abrazo entre las dos mujeres, en composiciones donde prima la unidad y una cierta simetría, como sucede en esta ocasión. El tema siempre se representa en un exterior, frente a la casa de Isabel, y no es necesaria la presencia de los dos esposos, José y Zacarías. En este lienzo sí aparecen, el anciano Zacarías vestido con ropajes hebreos, saliendo de su casa, y en el lateral izquierdo, apoyándose en la vara florecida, san José, tras el cual se aprecia la figura de un ángel y un asno, en alusión al viaje de la Virgen para encontrarse con su prima.




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     A continuación expondré los óleos que recrean la vida de la Virgen María, y he aprovechado para incluir el hecho evangélico que se narra en los evangelios de San Lucas y San Mateo, así como unos enlaces a mi página web con  los lugares que en Tierra Santa están relacionados con estos hechos  Nazaret donde comenzó la historia humana de Jesucristo ,  El Campo de los Pastores ,  Ain – Karen
  

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Los desposorios M1 (18-24)
18 Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. 19 José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto. 20 Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. 21 Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados».
22 Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta:
23 La Virgen concebirá
23 y dará a luz un hijo a quien pondrán
23 el nombre de Emanuel,
23 que traducido significa: «Dios con nosotros».
24 Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa, 25 y sin que hubieran hecho vida en común, ella dio a luz un hijo, y él le puso el nombre de Jesús.



f9)

 La Anunciación Lc 1(26_38)
 El anuncio del nacimiento de Jesús
26 En el sexto mes, el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 27 a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María. 28 El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo». 29 Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo. 30 Pero el Ángel le dijo: «No temas, María, porque Dios te ha favorecido. 31 Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; 32 él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, 33 reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin». 34 María dijo al Ángel: «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?». 35 El Ángel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. 36También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, 37 porque no hay nada imposible para Dios». 38 María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho». Y el Ángel se alejó.



 f10)

La Visitación Lc 1(39_45)
La visita de María a Isabel
39 En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. 40 Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41 Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, 42 exclamó: «¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! 43 ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? 44 Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. 45 Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor».



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Adoración de los pastores Lc 2(8-20)
La visita de los pastores
8 En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebaños durante la noche. 9 De pronto, se les apareció el Ángel del Señor y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran temor, 10 pero el Ángel les dijo: «No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: 11 Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. 12 Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre». 13 Y junto con el Ángel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:
14 «¡Gloria a Dios en las alturas,
14 y en la tierra, paz a los hombres amados por él!».
15 Después que los ángeles volvieron al cielo, los pastores se decían unos a otros: «Vayamos a Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado». 16 Fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre. 17 Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, 18 y todos los que los escuchaban quedaron admirados de lo que decían los pastores.
19 Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón. 20 Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido.



 f12)

La visita de los magos
 l1 Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén 2y preguntaron: «¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo». 3 Al enterarse, el rey Herodes quedó desconcertado y con él toda Jerusalén. 4 Entonces reunió a todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo, para preguntarles en qué lugar debía nacer el Mesías. 5 «En Belén de Judea, le respondieron, porque así está escrito por el Profeta:
6 Y tú, Belén, tierra de Judá,
6 ciertamente no eres la menor
6 entre las principales ciudades de Judá,
6 porque de ti surgirá un jefe
6 que será el Pastor de mi pueblo, Israel».
7 Herodes mandó llamar secretamente a los magos y después de averiguar con precisión la fecha en que había aparecido la estrella, 8 los envió a Belén, diciéndoles: «Vayan e infórmense cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo hayan encontrado, avísenme para que yo también vaya a rendirle homenaje». 9 Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño. 10 Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría, 11 y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones: oro, incienso y mirra. 12 Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino.



f13)

La Huida a Egipto M 2(13-15)
El exilio de Jesús en Egipto
13 Después de la partida de los magos, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo». 14 José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto. 15 Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del Profeta:
15 Desde Egipto llamé a mi hijo.





f14)

La Trinidad Lc 2(39-40)
La infancia de Jesús en Nazaret
39 Después de cumplir todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a su ciudad de Nazaret, en Galilea. 40 El niño iba creciendo y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él.

    Os recomiendo desde aquí, una vez que hayamos visitado los museos de nuestras ciudades y pueblos, que los hay y muy buenos, visitar los de Málaga que bien merecen la pena por todo lo que albergan.

Jaén, 10 de Enero de 2019


Fotografías, textos, diapositivas y maquetación: Miguel Mesa Molinos


  

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