domingo, 12 de diciembre de 2021

EL HONRADO CONCEJO DE LA MESTA, DESPUÉS DE OCHO SIGLOS.

Introducción.

Desde el año 2016 venimos denunciando el desastroso estado en que se encuentran algunos tramos de la “verea circular”, tanto en la “verea de abajo” o de invierno,  por donde pasan los ganaderos trashumantes camino de las dehesas de Sierra Morena, o de la “verea de arriba”, o de primavera, cuando regresan a las cumbres de Santiago – Pontones.

Las vereas se encuentran invadidas por cantidad de residuos que gente desaprensiva tira en ellas sin pensar el daño que hace no solo al paisaje sino a los rebaños y pastores que utilizan esas vías para mover su ganado en épocas de trashumancia.

Ejemplos de estos vertidos son los residuos de materiales de construcción y escombros en la cañada a su paso por el término municipal de Sabiote, o los restos de residuos vegetales, mallas de alambre, piedras como carros, etc. en la Cuesta de los Pozos del término municipal de Beas de Segura.

Al parecer el estado de las cañadas y vereas no le importa a nadie excepto a los ganaderos trashumantes que son los que  sufren esta dejadez y que por mucho que se quejen poco caso les hacen.

01_Estado de la cañada a su paso por el TM de Sabiote (1)


02_Estado de la cañada a su paso por el TM de Sabiote (2) 


03_Estado de la cañada a su paso por el TM de Sabiote (3)   


04_Estado de la cañada a su paso por la Cuesta de los Pozos (1) 


05_Estado de la cañada a su paso por la Cuesta de los Pozos (2) 

Os preguntareis a que viene esta introducción, con el título tan rimbombante del <<El Honrado Concejo de la Mesta, después de ocho siglos>>,  pues es bien fácil a mi entender, por una parte tratar de explicar cómo nació una actividad tan antigua como es la trashumancia, declarada como “Manifestación representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial”, y por  otro denunciar el desamparo que sufre en la actualidad, aunque es verdad que algunas administraciones, p.e.j.  Diputación de Jaén, la apoya dentro de sus posibilidades.    

 

Un poco de historia.

Mi historia la sitúo en  pleno Campo de Montiel en la provincia de Ciudad Real, lindando con la Sierra de Segura. Nos podemos preguntar qué relación tiene el Campo de Montiel con la trashumancia de Jaén, o con las poblaciones por donde discurre ésta, tales como: Santiago-Pontones, Hornos, Segura de la Sierra, Beas de Segura, Chiclana de Segura, Castellar, Santisteban…, pues bien,  hay tres motivos que unen a este territorio con las rutas trashumantes de Jaén: “El Honrado Concejo de la Mesta”, “la Orden de Santiago y Jorge Manrique” y “Santa Teresa de Jesús”.


El Honrado Concejo de la Mesta.

El Honrado Concejo de la Mesta fue creado en 1273 por Alfonso X el Sabio, reuniendo a todos los pastores de León y de Castilla en una asociación ibérica y otorgándoles importantes prerrogativas y privilegios tales como eximirlos del servicio militar y de testificar en los juicios, derechos de paso y pastoreo, etc.

06_ Facsímil: Cuaderno de Leyes y Privilegios del Honrado Concejo de la Mesta (Museo Comarcal de Daimiel) 

En el libro: “Torre de Juan Abad en su historia, la huella de Quevedo”, su autor Juan Jiménez Ballesta, escribe al respecto: “… Ya en el siglo XIV el Honrado Concejo se hallaba sólidamente constituido por sus Alcaldes y Juntas libres. Con anterioridad, Alfonso X el Sabio, con la concesión de privilegios al Concejo, tuvo como objetivo básico facilitar la trashumancia, defender los rebaños contra sus constantes perseguidores, favorecer a los pastores con ciertas franquicias y evitar las infinitas gabelas que les imponían los señores poderosos cuando cruzaban las cañadas. Pero si alguno de los diecinueve privilegios concedidos por Alfonso X nos resulta censurable es el decimoctavo; una orden mediante la que para reintegrar a los pastores de los agravios que se les hiciesen, se ordenaba a los alcaldes entregadores que obligaran a los cinco vecinos más ricos de los pueblos a comprar los bienes raíces de los delincuentes. 

El que la economía castellana se basase en la ganadería trashumante obligaba al libre desplazamiento de quienes la practicaban en busca de pastos, tanto en la temporada de invierno como en la de verano. Mientras estos desplazamientos se realizaban en tierras abandonadas ningún problema surgió, pero cuando, ya a partir del siglo XI principalmente, en el XIII, las zonas antes abandonadas fueron ocupadas  por agricultores los problemas surgieron de manera efectiva. Las tierras del entorno de la villa de la Torre de Juan Abad, así como las de Extremadura, fueron ocupadas por agricultores, sedentarios; asimismo, los Concejos se hicieron fuertes y vieron aparecer, con profundo desagrado a los ganaderos trashumantes que buscaban en estas tierras los pastos, precisamente invernales. Las rutas de trashumancia, lo que más tarde se denominarán cañadas, habían sido libres para estos ganaderos que, sin embargo,  ahora debían pasar por zonas ocupadas  por agricultores. En razón de ello comenzaron las intransigencias, los enfrentamientos y los abusos  protagonizados por ambas partes. En el caso de los ganaderos, el abuso surgía en muchos casos al negarse a pagar la mínima compensación a los agricultores  por la ocupación de las tierras de pastos; y en el de los agricultores, exigiendo en muchos casos, como fue habitual en las tierras de las Ordenes Militares, el pago, como derecho de portazgo de dos vacas por cada mil, dos carneros por cada mil ovejas y dos cerdos por cada mil…”. 

Como se desprende de lo anterior, El Campo de Montiel  desde el siglo XIII ya tenía relación con la trashumancia que se efectuaba desde las tierras de Castilla y León a Sierra Morena, atravesándolo numerosas cañadas, cordeles y veredas, siendo la más importante la “Cañada Real de los Serranos” que tenía su origen en tierras de Cuenca  y que finaliza en Sierra Morena en el Parque Natural de Despeñaperros,  en concreto en la zona de Montizón  -  Aldea Quemada. 



07_ Cañada Real Conquense y Verea de los Serranos en el Campo de Montiel (CR)



La Vía de Aníbal o la Cañada Real de Andalucía.

 

 Antes nos preguntábamos qué relación podía tener el Campo de Montiel con la trashumancia de Jaén. En el esquema siguiente se ve la traza de La Vía de Aníbal o  la Cañada Real de Andalucía,  que partiendo de la ciudad íbero romana de Cástulo en Linares, llega hasta Cartagena vía Albacete, atravesando la parte sureste del Campo de Montiel.



 08_ Trazado de la Vía de Aníbal en el Campo de Montiel

 


09_Mural en Puebla del Príncipe (Campo de Montiel) por donde discurre la Cañada Real de Andalucía (Autor: Julián Luís Medina)

 

Esta vía pasa próxima a pueblos tales como: Puebla del Príncipe, Terrinches, Albaladejo o Villanueva de la Fuente, quedando aún hoy vestigios de esta importante calzada romana, de la cual partía otra denominada el Camino de los Cartagineses, que seguía por el Condado (Jaén): Santisteban, Castellar, la Cueva de la Lobera (Santuario íbero), Chiclana de Segura, atravesando el río Guadalimar por el puente Mocho, Beas de Segura, Catena, Segura, Pontones, Santiago de la Espada, la Puebla de Don Fabrique a conectar cerca de Baza, con la Vía Augusta, que venía desde Jaén y terminar en Cartagena. En la actualidad los hatos trashumantes de la Sierra de Segura en las vereas de invierno y primavera,  utilizan el trazado del “Camino de los Cartagineses” desde las cumbres de Santiago hasta Santisteban del Puerto, después de casi ¡2.000 mil años!

 

10_ El hato próximo a Camporredondo en la verea de abajo

 

 Conclusión.

 Las cañadas y vereas por donde se mueven los pastores con su ganado en períodos de trashumancia tienen 800 años de historia, a lo largo de estos años, aunque con muchas dificultades, se han venido respetando. Han desaparecido muchos tramos por la expansión de pueblos y ciudades, por la privatización de terrenos y la construcción de casas y carreteras pero todavía quedan valientes ganaderos que dos veces al año hacen los caminos de ida y vuelta con sus rebaños buscando buena temperatura y buenos pastos para los mismos.

La verea es un trabajo duro pero beneficioso para el ganado, para el campo y las personas. La verea mantiene el campo vivo; el ganado se alimenta de pasto fresco a temperaturas adecuadas; a lo largo del camino se abona de forma natural el suelo por donde pasan; las crías nacen en buenas condiciones y los productos resultantes son de excelente calidad, y lo más importante de todo, esta actividad mantiene el campo poblado pues sin ella muchos de nuestros parajes estarían ya vacíos.

A pesar del esfuerzo que supone el traslado de estos animales por estas vereas, el ganadero disfruta con su trabajo y es capaz de soportar grandes sacrificios para preservar su ganado.

No solo por mantener viva una tradición centenaria sino por algo ahora más en boga como es la conservación del medio ambiente, autoridades y ciudadanía en general deberían concienciarse de la importancia de estas vereas y mantenerlas en buen estado para que los pastores con sus hatos las utilicen sin peligros ni dificultades añadidas y todos podamos disfrutar de la estampa tan entrañable de ver las rehalas de ovejas moviéndose por nuestros campos.

 

 ANEXO: Museo Comarcal de Daimiel

 

 En el Museo Comarcal de Daimiel (C.Real) existe una zona dedicada a la trashumancia, en la que se destaca la importancia que tuvo y que aún tiene en este territorio, y por ende en la provincia de Jaén, pues aún hoy rebaños trashumantes llegan a través de la << Verea de los Serranos>> atravesando el Campo de Montiel.

  


 11_Expositor Historias Tierras de ganado

 


 12­_Historias Tierras de ganado (1)



  13_ Historias Tierras de ganado (2)  


14_ Expositor sobre enseres de  la trashumancia  


15_ Detalle de enseres expositor (1)  


16_ Detalle de enseres expositor (2)

  

Jaén, 12 de diciembre de 2021

 

Bibliografía.

*Museo Comarcal de Daimiel (C. Real)

“Torre de Juan Abad en su historia, la huella de Quevedo”,

 (Autor: Juan Jiménez Ballesta).                

 Agradecimiento a:

Doña María del Carmen Guirado de Dios, por su valiosa Colaboración.

*Fotos, diapositivas, textos y maquetación: Miguel Mesa Molinos.







6 comentarios:

  1. Muchas gracias a todos los que han colaborado para la elaboración de este artículo y a quienes lo han difundido. Con él también hacemos veréa los que vivimos en las ciudades, tan lejos y extraños a la naturaleza. Ojalá sirviera para la concienciacion de autoridades y particulares, para seguir añadiendo vida e historia a la trashumancia.

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    1. Muchas gracias a Vd por su comentario, que también suma para la concienciación de autoridades y particulares, como bien apunta. Un saludo Miguel Mesa.

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  2. Viendo tus últimas entradas, se da una cuenta,con bastante pesar, de que la carencia de una buena educación ambiental puede hacer mucho daño, un daño innecesario.
    Lo de los vertidos es increíble, no se concibe si no desde la ignorancia, del daño real que conlleva un acto así , no solo para, como en este caso, la trashumancia, también para un maltrecho planeta en el cuál tienen que vivir nuestros hijos y sus descendientes, porque no tenemos otro.
    Estas cosas me entristecen, suerte que para compensar está ahí tu entusiasmo por dar visibilidad a la parte bucólica de la transhumancia. Por cierto, doy fe del paso de los transhumantes por Campo de Montiel , aún recuerdo el sabor de la leche de sus cabras.
    Buen trabajo!!

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    1. Amiga Enriqueta, en primer lugar gracias por tu comentario que completa lo que hemos ido denunciando a lo largo de estas últimas publicaciones acompañando a los pastores trashumantes. He vivido en primera persona el estado de las vereas en algunos tramos y ¡claman al cielo! En fin seguiremos denunciándolo dentro de nuestras posibilidades junto al apoyo que de personas como tú que de alguna forma habéis viviendo la trashumancia y lo sentís. Un fuerte abrazo y gracias. Miguel Mesa.

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  3. Lo mismo digo gracias a ti Miguel,los que hemos seguido tus textos de la trashumancia y lo que nosotros recordamos, y como bien dices lo has vivido en primera persona, claro que sí hay que apoyar por ser un trabajo muy sacrificado y a la vez bonito,muchas gracias por el detalle de ir haciendo el recorrido y explicarlo todo un abrazo Miguel y a todos mi enhorabuena por ese duro trabajo.

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    1. Muchas gracias Paqui y me alegro que hayáis revivido buenos tiempos de vuestra juventud. Un abrazo de tu amigo Miguel y otro para tu marido.

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