sábado, 17 de noviembre de 2018

ENTRE LOS 1.500 EMPLEADOS MUNICIPALES O MÁS QUE TIENE EL AYTO DE JAÉN ¿NO HAY AL MENOS UNO QUE DÉ CUERDA AL RELOJ QUE DA LA HORA OFICIAL DE JAÉN DESDE EL SIGLO XV?



Os extrañará el título y la pregunta, pero os pondré al corriente de un hecho, que parecerá una menudencia con los graves problemas que están sin resolver en nuestro querido Jaén, “pero si en lo poco no se actúa ya me diréis en lo mucho” ¡Así nos va!

Antes de entrar en el meollo de la cuestión, os pongo en antecedentes:

¿Que era el Concejo Municipal?

El Concejo Municipal representante de la vecindad (lo que ahora es el Ayuntamiento), celebraba sus cabildos en una sala que ocupaba un edificio que correspondería en la actualidad a la esquina de la calle Almendros Aguilar con la calle de San Juan.



F1) VISTA AÉREA DE LA PLAZA DE SAN JUAN

Como hecho a resaltar por aquí va el camino Mozárabe de Santiago que partiendo de la plaza de Santa María discurre por el antiguo “decumanus de los romanos”, vía principal orientada este-oeste (En la actualidad existe una placa que lo indica, colocada allí por la Asociación Jacobea de Jaén).



F2) PLACA QUE INDICA EL CAMINO MOZÁRABE DE SANTIAGO.

El Concejo Municipal  en el siglo XV acordó hacer un convenio con la parroquia de San Pedro para que en su campanario se instalase un reloj público cuyas campanas permitieran regular los turnos de riego en las huertas del Poyo y de La Vega, entre otras funciones.  Posteriormente el Concejo Municipal cayó en desuso y se  abandonó durante unos años, levantándose de nuevo en 1591 decidiendo, previo nuevo acuerdo con el prior de San Juan, construir adosada a la iglesia una esbelta torre que se conocería como del Concejo. En esta torre se instaló un reloj al que se le adaptó una gran campana cedida por la parroquia.

La Campana de la Torre del Concejo

La campana fundida en bronce y de un metro de diámetro, ostenta en su cara externa una cruz en realce y dos escudos del obispo Pacheco (1545-1554). Alrededor de la cabeza corre una inscripción en caracteres góticos, que dice: “AÑA: ECCE CRVCEMINI FVGITE PARTE ADVERSE VICIT DE TRIBV IVDA RADIX  DAVID“(“He aquí la cruz del Señor. Huid enemigos. Venció el León de la Tribu de Judá y de la raíz de David"). También, alrededor del vuelo, se encuentra  otra inscripción que fija la datación de tan histórico bronce: -(...) EN EL AÑO DEL SEÑOR MDLIII: SIENDO PRIOR D. FERNANDO DE GORMAZ y MAYORDOMO D. FERNANDO CAMUDIO DE GORMAZ (...)

La campana se tocaba para convocar a los ciudadanos en momentos solemnes, para dar los turnos a los regantes de las huertas que existían próximas a la urbe o para avisar de la inminencia de ataques de los musulmanes granadinos. Si el peligro atañía a la propia ciudad, también tocaba a arrebato y luego daba toques según los barrios, pues a cada uno de ellos se le atribuía un número de campanadas.

La Torre del Concejo

Formando parte del conjunto de la Iglesia Parroquial de San Juan y San Pedro en el entrañable barrio de San Juan, se encuentra anexa la torre denominada del “Concejo”, aunque es de propiedad (¿?) del Ayuntamiento de Jaén y no de la iglesia.

En la Guía Artístico Monumental para Escolares, cuando se refiere a la Torre del Concejo,  se dice literalmente: junto a la iglesia se eleva una torre cuadrada y esbelta, que construyó el Concejo, con entrada independiente… En la actualidad no existe dicha entrada, pues el acceso a la torre se hace a través de la iglesia. En el coro existe un empinado y estrecho pasadizo con escaleras (parece que se haya excavado en una gran mole de piedra) que lleva al campanario del templo. 


F3)

La torre de líneas severas con 20 metros de altura y planta cuadrada (4,30*4,30 metros),  es de fábrica de mampostería con sillares de piedra no muy bien labradas, culminando con una balconada con arcos de medio punto abierta en sus cuatro frentes donde cuelga la campana del reloj. 



  F4) SECCIÓN TEMPLO DE SAN JUAN CON LA TORRE DEL CONCEJO 



 F5) ESPADAÑA DEL TEMPLO Y CAMPANARIO DE LA TORRE DEL CONCEJO


F6) CAMPANARIO LA TORRE DEL CONCEJO

(SE PUEDEN APRECIAR LAS GÁRGOLAS QUE EXISTEN EN CADA CARA DEL ALERO PERIMETRAL DE PIEDRA QUE CIRCUNDA LA CUBIERTA DEL CAMPANARIO. SON DE PIEDRA Y REPRESENTA  AUN SER IMAGINARIO Y DE CARÁCTER GROTESCO).

La Torre del Concejo, constituye uno de los puntos de referencia más característicos de la ciudad y por su singular emplazamiento topográfico sigue siendo visible desde la lejanía evocando una época de medievales resonancias.

  El reloj oficial de la ciudad

En la actualidad la campana de la torre está “conectada” al reloj oficial de la ciudad, dependiente del municipio. La maquinaria de éste se encuentra en una sala de la torre debajo del campanario y no tiene manillas que se puedan ver desde la calle, solamente se “oyen” las campanadas dando los cuartos y las horas. El reloj tiene un sonido característico audible desde la zona baja de la capital y aún sigue marcando las horas con puntualidad. 


F7) MECANISMO DEL RELOJ

Al reloj hay que darle cuerda diariamente de forma manual.  El mecanismo consta de dos grandes pesas (bolas de piedra labradas toscamente) que penden de unos cables de acero que hacen moverse a los engranajes del reloj; estas bolas están alojadas en el interior de la torre,  por donde se deslizan hasta llegar al suelo.




F8) BOLAS DE PIEDRA QUE SIRVEN DE PÉNDULOS AL RELOJ

La torre tiene un acceso desde el interior de la nave del templo y su interior está exento de cualquier construcción,  de tal manera que solamente se deslizan las pesas del reloj.


F9)

“La despedía”, como acaban los serranos sus seguidillas

Como hemos dicho en el punto anterior al reloj hay que darle cuerda diariamente de forma manual, y hasta hace unos meses una persona ajena al Ayto.,  contratada para tal efecto,  iba cada mañana a la iglesia, accedía al campanario y “subía” las pesas del carrillón a su punto máximo y el mecanismo ya tenía cuerda para seguir al menos dos días. 

¿Qué ha pasado? Cómo el Ayto. no le paga a esta persona, ha dejado de prestar el servicio y la ciudad se ha quedado “sin hora oficial” después de cinco siglos ¡Manda huev…! Y yo me pregunto: Entre los 1.500 empleados municipales o más que tiene el Ayto. ¿No hay al menos uno que dé cuerda al reloj que da la hora oficial de Jaén desde el siglo XV? Ahí dejo la pregunta. ¡Ah! Como diría “Chiquito de la Calzada” ¿La catedral de Jaén patrimonio mundial de la humanidad? ¿Comooor…?

Jaén, 17 de noviembre de 2018



*Bibiografias:

  • TORRE DEL CONCEJO


  • IGLESIA DE SAN JUAN (PARROQUIA DE SAN JUAN Y SAN PEDRO) - JAÉN


*Fotos, texto y maquetación: Miguel Mesa Molinos

6 comentarios:

  1. Yo mismo me ofrezco voluntario y desinteresadamente y no soy empleado municipal. Lo sensato sería que modifiquen la relación de puestos de trabajo y creen un puesto para dar tal servicio. Seguro que con 1.500 empleados, algunos servicios y dependencias municipales estarán saturadas de personal, por lo cual no debe de haber problema en cambiarle a algún trabajador su categoría profesional y/o funciones a realizar. Además creo que el curso de aprendizaje a realizar, no lleve muchos días.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En primer lugar gracias por su comentario.

      EL tema de la RPT del Ayto de Jaén lleva en el baúl de los recuerdo durmiendo el sueño de los justos ¡una eternidad!.

      El puesto de trabajo que se ofrece es fenomenal. La operación de “dar cuerda” tiene un tiempo estimado de unos 30 minutos y las siguientes ventajas:

      a)Se visita el casco antiguo de Jaén que bien merece la pena.

      b)Para acceder al campanario hay que pasar por el coro del templo. Desde su balconada, el que es creyente, puede saludar al Señor que está en el Sagrario presidiendo el presbiterio y de camino admirar el conjunto escultórico del Calvario; Ntra. Señora de los Dolores y Cristo Muerto en el Sepulcro (a la derecha), la Virgen del Carmen (a la izquierda) y en los laterales a la Virgen del Tránsito, El Sagrado Corazón,.. La vista es una verdadera maravilla.

      c)Ya en el campanario disfrutar de unas magníficas vistas del Castillo y del caserío de la ciudad.

      d)Oír el tañer de la campana.

      ¡Que más se puede pedir!

      De caminó que se va para su centro de trabajo, le podíamos dar una “libretilla” y que fuera apuntando las deficiencias del barrio: Solares vacíos y sucios, casas en ruinas, roedores como conejos a sus anchas, la suciedad, los grafitis (Me estoy acorando de mi amigo Nicolás (q.e.p.d.) que tanto lucho por su barrio), y un largo etc. para luego dárselo al concejal de turno (sin comentarios).

      En fin como dicen los mi pueblo ¡Viva la Pastora!

      Un saludo y muchas gracias de nuevo.

      Miguel Mesa

      Eliminar
  2. Para los que ya hace tiempo que vivimos lejos de nuestro Jaén, entradas como esta nos hacen ver lo que se pierde cuando te alejas, aunque no sabes lo que te agradezco que este espacio que compartes con tus lectores sea ese punto de encuentro donde nos mantienes no solo informados con asuntos actuales si no también con esos retazos de historia que perduran a través del tiempo. Y de nuevo citas el Camino Mozárabe, habrá que animarse y seguirlo en alguna ocasión. Gracias. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estimada amiga Rosa gracias por tu comentario. Tu siempre tienes las palabras justas en todo lo que escribes, no hay nada más que seguir tu blog: ENTRE BOSQUES Y PIEDRAS (http://entrebosquesypiedras.blogspot.com ) , en cambio a mí me cuesta “Dios y ayuda” expresarme. De escritor tengo poco o nada, eso sí voluntad bastante. Compartir lo poquito que uno sabe merece la pena cuando te dicen lo que tu bien expresas en tu comentario.

      Gracias de nuevo. Tu amigo Miguel.

      Eliminar
  3. Manuel Jesús Gutíerrez22 de noviembre de 2018, 6:32

    Estimado amigo Miguel, a la vista de tu nueva entrada sobre el reloj de la Torre del Concejo en la Iglesia Parroquial de San Juan y San Pedro en Jaén, me permito enviarte un extracto de un interesante artículo de Ángel Aponte Marín, y Juan Antonio López Cordero, sobre “Campanas, relojes y calendarios” que figura en la web: http://www.campaners.com/php/textos.php?text=9878 ,y que está relacionado directamente con tu publicación.

    Un saludo
    Manuel Jesús Gutiérrez

    Posiblemente el reloj más importante de Jaén se encontraba en la iglesia de San Juan [36]. Era propiedad del Concejo y éste cuidaba de su mantenimiento, designando persona con salario anual para tal fin, además los caballeros veinticuatro nombraban, de entre ellos, un comisario encargado para todos los aspectos concernientes al buen funcionamiento del reloj. Se consideraba de gran utilidad para marcar los distintos turnos de riego, a los que estaban adscritos los hortelanos de las vegas cercanas. A finales del siglo XVII y en las primeras décadas del siglo XVIII estaba a cargo de Ginés Serrano [37] , cuya habilidad era puesta en alguna ocasión en entredicho, pero al que había que recurrir ante la inexistencia en Jaén de personas con mayor pericia en el campo de la relojería, así el veinticuatro D. Diego Cobo de la Cueva dijo ante el Cabildo Municipal en 1700, que "la persona que rixe y gobierna el relox de la torre de Sr. San Juan se a esperimentado no tiene la yntelijencia que se requiere para el buen réjimen de dicho relox por cuia razón le parecía preciso se buscase otro que fuere a propósito para ello"[38]

    En 1730, en cambio, se designó para tales funciones a un maestro relojero llamado D. Alfonso de Luque y Castañeda. [39] En el reinado de Fernando VII, el reloj de San Juan se encontraba en muy mal estado, lo que ocasionaba las protestas de los vecinos de los barrios cercanos por los problemas que le ocasionaba dicho deterioro.[40]

    El relojero debía de tener un evidente prestigio, heredero de la antigua actitud sentida hacia los herreros, de quienes derivan un conjunto de oficios como los orfebres, caldereros y latoneros. También los cerrajeros compartían ciertos conocimientos con los relojeros. [41]. Así en 1730 un cerrajero realizó, para el reloj de San Juan, unas reparaciónes "en la rueda de mortajas y el gato del disparo", por la que recibió 18, 5 reales.[42]

    El ya mencionado talante misterioso de los relojeros, como artesanos familiarizados con artificios tan enigmáticos, debió de ser notorio cuando estos artífices eran de lejanos países, como ocurrió en la villa de Pozoblanco, en la Sierra Morena de Córdoba, donde en 1620 un flamenco llamado Albertos Dublión cobró 240 reales del Concejo por "adereçar el relox"; arreglo que no fue eficaz pues en 1621 otro relojero, éste francés, cobró de dicha villa 269 reales "por adereçar el relox desta villa, por hierros, acero y demás materiales".[43]

    Bibliografías:
    [36] Referencias a este reloj en: Oya Rodríguez, V. "Los relojes ciudadanos" en Crónica de la <> de 1996. Jaén, 1997, pág. 75.
    [37] A. M. J. Act. 1700. Cab. 19-7. Act. 1708. Cab. 16-7. Act. 1720. Cab. 2-9..
    [38] A. M. J. Act. 1700. Cab. 20-10.
    [39] A. M. J. Act. 1730. Cab. 10-7.
    [40] Lara Martín-Portugués, Jaén... , pág. 303.
    [41] Jünger. Op. Cit., pág. 56.
    [42] A. M. J. Act. 1730. Cab. 10-7.
    [43] Aponte Marín, A. "Pozoblanco en la primera mitad del siglo XVII: un estudio social y económico", en Premios literarios y de investigación 1993, Pozoblanco, 1994 (sic), pág. 11.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estimado amigo y compañero de profesión Manuel Jesús, en primer lugar darte las gracias por tu aportación. Sé que lees lo que publico y gracias a tus acertadas observaciones pudimos averiguar y completar la historia de Jose María El Lanero.

      El artículo no tiene desperdicio y “viene al pelo” con designar a unos de los múltiples empleados de nuestro querido Ayto de Jaén para que el reloj de San Juan siga vivo. Gracias de nuevo. Un saludo de tu amigo Miguel.

      Eliminar