Cuando conocí por vez primera a los “Carlillos” en la Matea, Domingo, el hermano mayor, me dijo una frase lapidaria: “Ten siempre en cuenta que los animales son los primeros en la verea”. En aquel momento no me di cuenta de la transcendencia de lo que me decía, pero al cabo de 10 vereas tengo las cosas muy claras al respecto. Esto viene a cuento de la historia de Rocky que voy a contar, esperando ser capaz de trasmitir la emoción que he sentido esta mañana.
Hoy, sábado, 29 de octubre, sobre las 10 de la mañana, Domingo, me llama para decirme que va de vuelta para La Matea con el perro carea Rocky, noticia que me llena de alegría.
Y
os preguntareis ¿Qué es un perro carea? y ¿Quién es Rocky para que me de tanta
alegría la llamada de mi jefe Domingo?
Un
perro `carea´ se caracteriza por su
austeridad y fortaleza. Tiene gran capacidad de atención y aprendizaje. Es un
perro activo y siempre alerta, ágil y ligero para poder arrancar tras el rebaño
evitando su dispersión o para poder correr a por la oveja que se separa del
grupo. Su expresión denota viveza e inteligencia. Se muestra inalterable en su
trabajo, incluso con las condiciones climáticas más adversas y variables, y
siempre está pendiente de su dueño. Posee una disposición innata para las
exigencias del pastoreo.
Si los veis, parecen <chuchos de la calle>, sin raza, ni pedigrí… eso sí, siempre atentos a la voz de su dueño preferido y deseando trabajar. Si de ellos dependieran, llevarían siempre el hato en formación militar con un frente de 4 ó 5 ovejas ¡una maravilla!
¿Quién es Rocky?
Es un perro carea de raza `border collie´ que lleva el pastoreo en la sangre. Con una increíble aptitud para trabajar y de gran inteligencia, además es dócil, obediente, sensible y aunque es muy independiente, trabaja mano a mano con el pastor.
Yo conocí a Rocky por vez primera en las instalaciones del Castillico que tienen mis jefes Los Carlillos en La Matea, era noviembre del 2017, y estábamos preparándonos para iniciar la verea de abajo o de invierno, creo que tendría tan solo unos pocos meses.
Rocky
aunque tiene en sus genes todas las características de su raza que hemos
descrito, lógicamente tiene que tener un aprendizaje para ser un buen perro
carea, siendo para esta tarea Los Carlillos y cualquier pastor de Santiago –
Pontones, unos maestros.
A
Rocky, lo pusieron Los Carlillos para que aprendiera a ser un buen carea al lado
de <Moro>, a donde iba este, él lo acompañaba ¡era su sombra!
Se seguía el mismo método de enseñanza de aquellos aprendices de antaño, que cuando ya habían dejado la escuela con 15 ó 16 años, su padre pasaba por un taller del barrio (mecánica, pintura, albañilería…), y le decía al dueño que si le podía traer a su hijo para que aprendiera el oficio; el niño se pegaba al maestro, al principio barría el taller, o iba a por los mandaos, o le llevaba la arquilla a su maestro cuando salía de chapuz…, y sin darse cuenta, cuando regresaba de la mili, con unos 25 años, ya se había convertido en un buen oficial (los que ya peinamos canas lo sabemos, y a lo mejor hasta lo padecimos…) Volviendo con Rocky, como tuvo el mejor maestro posible: Moro, se hizo un buen perro carea, aunque Los Carlillos, cuando ya tenía algunas vereas en sus patas, lo separaron de Moro, para que tomara las iniciativas de trabajo por sí mismo…todo un arte de enseñar a un perro a ser carea.
06) Moro
y Rocky tras el hato camino de Navas de San Juan. 1º día de la verea de arriba.
Ya
creo que hemos situado a Rocky con su trabajo diario en La Matea y en los
Campos, en el verano, o en el Porrosillo,
en la dehesa de Sierra Morena, en invierno.
Este
año, después de la verea de arriba, ya
en los Campos de Hernán Pelea, en concreto el 4 de junio, Rocky que estaba
cuidando a las ovejas, ¡desapareció! Los Carlillos como es
preceptivo, lo comunicaron a la Guardia Civil.
Creían
que Rocky volvería al Castillico, pues estos animales se saben el camino de
memoria, aunque tenga que salvar una distancia de 12 km como es este caso, pero
no fue así, y por el tiempo trascurrido, después de una búsqueda intensa de
varios días, pensaron en lo peor: que
algún animal lo habría matado, que se habría caído en alguna oquedad…, en fin,
en multitud de situaciones que le habrían causado la muerte.
La
sorpresa es que ayer día 28 de octubre, han trascurrido ¡5
meses!, Domingo recibe una
llamada de un veterinario de Linares, comunicándole que un vecino le había traído un perro para adoptarlo, y que al pasarle el lector al chip del animal, comprobó que este tenía dueño y que además
estaba denunciado como desaparecido.
El
vecino en cuestión, le dijo al veterinario que hace unos días mirando las redes
sociales, vio un anuncio de unas mujeres
del Porrosillo, aldea de Arquillos, que anunciaban que un perro collie deambulaba por la aldea. Este hombre, con
toda su buena voluntad, se acercó a la aldea, habló con esas vecinas y se llevó
al perro a su casa. Siguiendo el protocolo establecido para estos casos, lo
llevó primero al veterinario para desparasitarlo y ver su estado... El vecino
en cuestión, cuando se enteró que tenía dueño,
le dijo a Domingo que si no lo quería, se hacía cargo del animal en acogida. Así
que ya sabéis la feliz historia de Rocky.
Por
cierto, el estado de Rocky tras 5 meses,
en general, era bueno.
¿Cómo ha subsistido Rocky estos 5 meses? y ¿Cómo ha llegado desde
Los Campos, que están a 120 km, al Porrosillo,
en Arquillos?
Personalmente
creo que a Rocky lo más seguro es que lo habrán robado, pues ningún
perro carea deja a las ovejas y se va por ahí sin más, además el aspecto que tiene
no es malo, y parece que ha comido. Lo más seguro que lo habrán tenido en algún
lugar próximo al camino de la verea de verano o de invierno, y el animal, que a
listo no hay quien le gane, se ha pirado, y su olfato e inteligencia le han llevado al Porrosillo,
que es el lugar donde Los Carlillos pasan el invierno de noviembre a mayo, y que
Rocky conoce perfectamente. En fin, lo importante es que ya está de nuevo en
casa.
Esto
que Los Carlillos han hecho, junto al buen hacer de las vecinas del Porrosillo,
del vecino y del veterinario de Linares,
contrasta con tanto <hijo de su madre>
que deja a sus perros tirados por ahí, si no los apalean y ahorcan, y
de eso tengo dos experiencias con dos mastinas que las cuidó mi hija de <familia
de acogida> hasta que fueron adoptadas por dos familias francesas. A ambas
les puse de nombre ¡PASTORA! en honor a todos los ganaderos trashumantes que
tanto cuidan a sus perros; tal vez no les hagan ninguna “cuquimona”, como
le hacemos los urbanitas, pero a cuidarlos no hay quién les ganen.
Jaén, 30 de octubre de 2022
*Fotos,
textos y maquetación: Miguel Mesa Molinos
Toda historia de animales con final feliz, es una hermosa historia .
ResponderEliminarDesgraciadamente en estas fechas no se prodigan y no es difícil ver noticias de maltrato animal sobre todo de perros de caza que te revuelven el alma.
Roky y sus dueños han tenido suerte. La inteligencia y la fidelidad de estos animales, han hecho el resto. Me alegro.
Buenos días, decía un amigo mío: Cuanto más conozco a las personas, más quiero a mi perro, con eso está todo dicho a mi entender. Un abrazo Enriqueta y buen día de Todos Los Santos.
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