viernes, 29 de diciembre de 2017

CRÓNICA DE CINCO DIAS DE VEREA CON LOS CARLILLOS Y EL CHELI

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PREÁMBULO


     Este año de nuevo he tenido la suerte de hacer “la verea de invierno”acompañando ¡ya como oficial de tercera pastor! a los “Carlillos” y al “Cheli”.  Hemos conducido,  o más bien nos han llevado, dos hatos con unas 2.000 ovejas y algunas cabras,  desde los campos de Hernán Pelea, en las Cumbres de Santiago de la Espada,  hasta el Porrosillo, en las dehesas de Sierra Morena.


         Por la dichosa y pertinaz sequía, tan solo se han desplazado las ovejas que parirán en Enero; las que lo harán en Marzo se han quedado en las instalaciones del Castillico hasta que las condiciones de los pastos y el agua mejoren en la dehesa. Así que los Carlillos tendrán que hacer de nuevo la verea con estos animales  ¡Por si no fuéramos pocos, parió la abuela!

         La verea ha transcurrido por los mismos lugares de los que ya dejé constancia en mi página web: RUTAS POR LA SIERRA DE SEGURA con el título de “Vivencias de un aprendiz de pastor en la verea” o en mi blog: EL CHILANCO ELÍAS en diversas publicaciones con la etiqueta “Trashumancia:La Verea”






F1) El hato en la ribera del río Muso en el Castillico, preparado para  salir de verea.
 

LA MATEA Y SUS ENTORNOS


         Llegué un día antes a la Matea y me acogieron en su casa Daniel y su mujer Marisol, lo que le agradezco desde aquí por su amistad y familiaridad con mi persona. 

         La salida estaba prevista para el miércoles día 29 pero como se esperaban  lluvias muy copiosas y el primer día había que subir al Almorchón a más de 1.750 metros. Los Carlillos decidieron posponer la salida para el  jueves día 30. Acertada  decisión pues se cumplieron los pronósticos con más de 30 ltrs de agua caída, pero que desgraciadamente solo se quedó en ese día. Como dicen los de  mi pueblo: ¡menos da una piedra que hace chichones!

          Ese día lo dedicamos a dar de comer forrajes y cebada a las ovejas en el Castillico y luego ir a los cerros de la Matea a ver el hato que se encontraba allí.




F2) El hato en las instalaciones del Castillico esperando salir de verea.  


F3) “PALOMO” en su trabajo. Cualquiera entra en la nave sin su permiso.  

       Me quedé verdaderamente sorprendido por la belleza de los montes que circunda la Matea; el nacimiento del río Muso, los barrancos del nacimiento de Río Frío, las cuevas naturales labradas en los farallones donde vi cómo se refugiaban un grupo de cabras montesas, o  los buitres leonados que sobrevolaban el cielo oteando algún animal que se habría muerto y que los ganaderos dejan en esos cañones para que les sirva de alimento ¡Todo un espectáculo de naturaleza y vida!



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  F4-F5) Panorámicas de los montes de la Matea. 

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F6-F7) Cueva natural que sirve de abrigo a pastores y su rebaño.  


F8) Mirador del nacimiento de Río Frío.


F9) Mirador y cañón de Río Frío. 


F10) Vista del cañón y al fondo Río Frío.

         De regreso a la Matea nos topamos con una gran cruz de madera con vistas a la Matea. Daniel me dijo que en todas las aldeas existen otras de iguales características ubicadas en lugares estratégicos con la misma función de presidir y proteger a los vecinos de las aldeas. Me vino a la mente la gran cruz que preside Jaén en el Castillo de Santa Catalina. 


F11) Cruz de madera, a sus pies La Matea.

EL RETABLO DE LA IGLESIA DE SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS EN LA MATEA


         Ya de regreso en la Matea, Marisol me invitó a visitar la iglesia donde se venera la imagen de la Virgen de la Milagrosa a la que tanta devoción le tienen todos los  vecinos de las aldeas de Santiago, y que está dedicada a la figura de la carmelita descalza “Santa Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz” o “Santa Teresa de Lisieux”, y cuál fue mi sorpresa al encontrarme con un hermoso retablo en el presbiterio de la nave central del templo que los vecinos habían sufragado y que se había colocado hacía unos días.


F12) Vista del presbiterio en la festividad de San Pedro Y San Pablo en junio del 2017.Lo preside el sagrario, Cristo Crucificado, Santa Teresita y La Virgen Milagrosa.


F13) Vista del presbiterio con el nuevo retablo. Lo preside el sagrario y en sus hornacinas: Cristo Crucificado, Santa Teresita y La Virgen Milagrosa.

         Como en todos los trabajos se fuma,  o al menos se fumaba, a “la hora de almorzar”, que para los serranos no es lo mismo que a “la hora de comer”, la dueña de la casa nos preparó una sardinas frescas y unos tacos de lomo del Berral con un buen café,  y para comer un espectacular cocido como se hace en la Matea. Como una imagen vale más que mil palabras, aquí están los sujetos del delito:  



 F14) Para el almuerzo de media mañana: sardinas fritas, queso, jamón y lomo.


F15) Para la comida del mediodía: espectacular cocido de La Matea.

Después de comer, la tarde trascurrió un poco más tranquila preparando todo lo necesario para la verea: los aparejos de las yeguas, los enseres para pasar la noche al sereno, el pienso para los perros, paja y avena para las yeguas, la leña que nos hará falta en las gélidas noches en el monte, las mallas para los corrales por si fuera menester montarlos, el “chiringuito” de estructura metálica y lonas de  fabricación “Made in Carlillos”  que sirve de improvisado comedor; el avituallamiento para el desayuno, la comida y cena a base de latas de conservas, fiambres de la matanza, dulces y pan de Santiago, y por supuesto agua, pan y cerveza, y alguna otra sorpresa que luego contaré. Todo colocado en perfecta organización en la “picap” y en el remolque bajo la atenta mirada del hatero.  
  

LAS ETAPAS DE LA VEREA


         Como he comentado en el prólogo,  en mi página Web y en mi blog dejé constancia de numerosas fotografías, planos, perfiles, etc. de las etapas,  que obviaré ahora, pero no obstante si quiero resaltar algunos parajes y situaciones vividas a lo largo de esta verea que me han llamado la atención por diversos motivos.  

1º- La Matea - El Almorchón – Pontones – La Casas de Carrasco – La Ballestera – Hoya Morena.

Inicio: El Castillico - (1.300 metros de altitud) - Final: Hoya Morena (1.500 metros de altitud). Total: 16,77 km. Desnivel: +200 metros.

En esta primera etapa de la verea, el hato pasa muy cerca de la aldea de las Casas de Carrasco. Esta es una aldea que se encuentra a la vera de la carretera que nos lleva a Pontones, pero que nunca entramos a visitarla y sí merece la pena hacerlo.


F16) Panorámica de "Casas de Carrasco"

F17) Caserío de la aldea “Casas De Carrasco”


F18) El paso del hato llegando a la Ballestera. Los mastines en su trabajo.



F19) Panorámica del entorno de La Ballestera.


F20) Los componentes de los hatos de Los Carlillos y del Cheli en Hoya Morena. Fin de la 1ª etapa.


2º Hoya Morena – El río Hornos – Cañada Morales – Fuente Pinilla - La Lancha. 
Inicio: Hoya Morena  (1.500 metros de altitud). Final: Cumbres de Beas (1.198 metros de altitud). Total: 12,28 km.  Desnivel: -502 metros.



F21) El hato en el corral preparado para la marcha. “Moro” expectante a la salida.


F22) Camino de Río de Hornos. Daniel y “moro” pendientes del hato.


F23) Al mediodía en Cañada Morales, al fondo el Yelmo; Daniel ordeña a la cabra, yo lo intenté pero se sentó  y no hubo forma.


F24) La noche se puso un poco complicada en la Lancha a 1.192  metros de altitud. Los Carlillos y el Cheli les dieron sueltas a las ovejas para que se  buscaran la vida, cosa que hicieron a la perfección. Por la mañana estaban todas en perfecto estado.


F25) Mi dormitorio era un congelador literalmente. En su interior había ¡0º!. Gracias a dos mantas de “José el Lanero” que me dejaron los Carlillos, la noche fue muy llevadera a excepción de la punta de los dedos de los pies que no hubo forma que se calentaran en toda la noche.


                           F26) ¡Al mal tiempo buena olla! Félix preparando la cena.


F27) ¡De lujo! Albóndigas que nos hizo Marisol y que las traíamos desde la Matea, caldo de pollo y unos pocos fideos, más la mano de Félix,  el resultado: ¡Estrella Michelin! Lo demás son” chominas de la Carlota”


F28) Daniel, Jose Carlos, El Cheli, el que suscribe y la olla en medio. Se nos olvidó poner la calefacción en el “chiringuito” 

3º La Lancha en las cumbres de Beas al Cornicabral.
Inicio: Las Cumbres de Beas (1.198 metros de altitud).Final: El Cornicabral (549 metros de altitud).Total: 12,86  km. Desnivel: -649  metros.


F29)  Amanecer en la Lancha. Después del nevazo de la noche, el día promete soleado.


F30) Daniel y Félix preparando a  las yeguas para el inicio de la etapa; Los careas atentos como siempre.



F31) 


F32)


F31- F32) El hato camino de la Natao. Félix  y Daniel junto a las yeguas y los careas y el mastín cerrando cortejo. 


F33) El hato llegando  a la zona del almuerzo. Estamos en el límite de los TM de Villanueva del Arzobispo y Beas de Segura.


F34) Julián el hatero del Cheli, preparando el almuerzo. El colesterol brilla por su ausencia.


F35) Esta es la famosa ensaladilla de Domingo (tomate, atún, aceitunas y su secreto). José Carlos se esmeró en su preparación siguiendo las instrucciones de su hermano. No quedaron ni las miguillas. EL pan y las patatillas de Santiago ¡Todo un lujo!


F36) El hato en el corral del Cornicabral. Al fondo el edificio “El buen Pastor”


F37) Azulejo en la puerta del edificio, por desgracia sin poder utilizarlo, que nos recuerda que en otra época fue refugio de los pastores trashumantes en su verea hacia Sierra Morena. Hoy guarida de desaprensivos.


F38) Los hateros preparando la cena. Esa noche dormimos !a cero grados! en el interior de las tiendas. Cayó un escarchazo de aúpa. El refugio, un edificio fenomenal, sin poder usarlo por su estado de deterioro debido a la desidia de los políticos que no cumplen su palabra. Luego cuando dice la gente que “los políticos mienten más que parpadean” se cabrean. Que cada cual se aplique el cuento.

4º EL Cornicabral- Puente Mocho – Camporredondo – El Campillo – Castellar – Santisteban del Puerto.
Inicio: El Cornicabral (498  metros de altitud). Final: Santisteban del Puerto (697  metros de altitud). Total: 23,43  km. Desnivel: +199 metros.





 F39) En primer lugar el hato del Cheli pasando por el tramo medieval del puente Mocho.


F40) El hato del  El Cheli ocupando el tramo romano y el medieval. Se observa como se ha quedado el puente Mocho después de su restauración que finalizó en el mes de marzo de este año.


F41) El Cheli cierra el cortejo  de su hato con sus dos careas y un mastín de los Carlillos. No hay pastor  más tranquilo en la trashumancia.


           F42) El hato de los Carlillos inicia el paso del puente detrás del hato del Cheli.


                      F43) Daniel con la yegua delante del hato de los Carlillos.


F44) Félix y el que suscribe cerrando el hato sobre el ojo principal del tramo medieval.


                      F45) El hato de los Carlillos entrando en Camporredondo.


                                          F46) Por la calle principal de Camporredondo.


F47) Es emocionante ir caminando por el Camino de Aníbal. Félix con el que suscribe y los careas cerrando el hato. El Cheli por delante.


                                             F48) Por la calle principal del Campillo.



F49) El hito junto a la malla delimita el ancho de la Cañada Real (75 metros de anchura). Al fondo a la izquierda Santisteban del Puerto. Estamos en el antiguo Camino de Aníbal desde Cádiz a Roma, pasando por Cástulo y Cartagena. Emociona pensar que hace 2000 mil años este camino ya se utilizaba.


F50) Félix con los careas camino de Castellar.

5º Santisteban del Puerto – La Huella de los Dinosaurios – La Dehesa en el Porrosillo.
Inicio: Santisteban del Puerto (697  metros de altitud). Final: La TINA en la Dehesa (457 metros de altitud). Total: 21,39 km. Desnivel: - 240  metros.



                    F51) Amanecer en Santisteban. El hato del Cheli esperando partir.


                  F52) El hato en el paraje de los Dinosaurios.


F53) ¡Por fin la dehesa! el hato sabe que ya queda poco para llegar y se nota.


EL FINAL DE CAMINO 


Este año acabé mi verea en la entrada de la dehesa, al día siguiente era mi 42 aniversario de bodas y quería estar con mi mujer, así que por la tarde dejé al hato, a los Carlillos, al Cheli,  que por cierto se llama ¡Antonio!, pero el jodío  contestaba solo  por su apodo, y a los perros. Han sido unos días inolvidables.

Me voy con la pena de la sequía tan tremenda y que en la dehesa no hay pastos. Esperemos que las lluvias lleguen. Gracias a todos por vuestra paciencia con mi persona.

Se me olvidaba: gracias a la Virgen Milagrosa de la Matea que nos ha acompañado toda la verea cuidándonos.

Jaén, 29 de Diciembre de 2017



Bibiografía:


- Mi agradecimiento a María del Carmen Guirado de Dios por su desinteresada colaboración.

- Fotos, textos, diapositivas y maquetación: Miguel Mesa Molinos.