Mañana DM mis jefes “Los
Carlillos”, se van de nuevo de “verea de invierno” o “verea de abajo” ¡Ya toca
otra vez! En el pasado mes de mayo hicieron la “verea de arriba” desde el
Porrosillo, enclave que pertenece a Arquillos, hasta los Campos de Hernán Pelea
en las cumbres de Santiago de la Espada, y a mí me tocó hacerla “virtualmente”
desde mi casa por el dichoso coronavirus. De nuevo toca otra vez estar en casa,
a mí, y a muchísima gente… así que iré acompañándolos con mis recuerdos de
otros años, caminando junto al hato, con los careas esperando órdenes, los
mastines pendientes de mí para que no me despiste, dándole conversación a José
Carlos, Daniel, o pendiente de Domingo,
para que no me llame la atención por no hacer las cosas como Dios manda
¡después de tres años!… pero esto es lo que hay, ya vendrán tiempos mejores. No
obstante demos gracias a Dios que estamos buenos, o al menos “asintomáticos”,
como se dice ahora.
Las ovejas estarán nerviosas,
como si las estuviera viendo, desde ayer están en “El Castillico” esperando la
salida después de dos días de marcha, desde las Lagunillas y el cortijo de La Loma de la Paja, a La Matea.
Por cierto, el pasado año desde los montes de la Matea, donde pasaron la noche al Castillico, que no hay ni 500 metros, se me perdieron, y digo bien,
unas 100 ovejas ¡casi ná! Aunque “las joías” estaban tan tranquilas y un poco
despistadillas debajo de los chaparros, pero al final aparecieron, pero a mí me
bajaron la nota mis jefes. Aún tengo esa espina clavada, pero como este año aún no he podido demostrar
mi aprendizaje, sigo con mala puntuación.
A
lo largo de 5 días y recorriendo unos 100 km, atravesaremos la cumbre del
Almorchón (1.718 m), Pontones y la aldea de La Ballestera, hasta llegar a
pernoctar en la explanada de Hoya Morena (1.500 m). Seguiremos hacia las aldeas
de Hornos El Viejo y Cañada Morales, para dormir en La Lancha (1.198 m), en la
cumbre de la Natao en Beas de Segura. Bajaremos por la "Cuesta de Los Pozos”
a pernoctar en los corrales del Buen Pastor en el Cornicabral (549 m).
Atravesando el puente Mocho, nos dirigiremos hacia Camporredondo, El Campillo,
y por el Camino de los Cartagineses hacia Castellar para pernoctar en la venta
de San Andrés en Santisteban. Desde aquí por Navas de San Juan al Porrosillo en
Arquillos.
A
lo largo de nuestro caminar nos cruzaremos con fray Juan en su camino desde
Beas al Monte Calvario, y con Teresa de Jesús por el “Empedraillo” en su camino
a la fundación del convento de San José en Beas, o con Jorge Manrique junto al
puente Mocho, en su caminar desde Segura
de la Sierra a sus castillos de Chiclana de Segura o Montizón. Dormiremos de
nuevo junto a la Santa Madre en la Venta de San Andrés en Santisteban, cuando iba desde Beas a la fundación de
Sevilla. Veremos a nuestros antepasados íberos caminando de peregrinos al
santuario de la Cueva de La Lobera, y
nos cruzaremos con Aníbal en su caminar desde Cástulo a Cartago Nova… Pensaréis qué imaginación tengo, pero lo
grande de esta verea es que caminamos junto a personajes que lo hicieron hace
más de 2.000 años antes que nosotros.
Mi “hato” virtual
Desde
aquí les deseo lo mejor, y como todos los años que nuestra madre La
Virgen Milagrosa de La Matea los acompañe, a ellos y a todos los pastores
trashumantes de Santiago –Pontones. Mejor pastora que Ella…. Yo me quedo con
mis ovejas virtuales, que las
pobres son muy bonicas y no dan la lata.
*fotos, textos y maquetación: Miguel Mesa Molinos
Que bonito lo cuenta la trashumancia, es muy bonito de ir de un lado para otro, aunque un poco sacrificado, por el frío o lluvias si las hay,muy bien explicado.
ResponderEliminarLa verdad es que es muy sacrificada la vida del ganadero, pues los animales comen todos los días, y no saben de domingos, fiestas, vacaciones… Este año con el confinamiento y ahora con el tiempo que se ha presentado y que a muchos les ha pillado en la verea, está siendo muy complicado, pero las ovejas cuando hace frío en las cumbres de Santiago se ponen nerviosas y ellas mismas se bajarían solas para Sierra Morena. Gracias de nuevo.
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